CONSUMIR GRASA PRODUCE FATIGA MENTAL

En las sociedades contemporáneas, el número de personas con obesidad crece de manera vertiginosa. Un dato verdaderamente alarmante es que, desde 2016, más de 1900 millones de adultos tienen sobrepeso, de los cuales 650 millones son obesos, es decir, un porcentaje sustancial de la población mundial tiene sobrepeso. Además, el sobrepeso y la obesidad están relacionados a un mayor número de muertes que la insuficiencia ponderal, es decir, en el mundo muere un mayor número de personas por sobrepeso que por no tener alimento.

Ambos términos, obesidad y sobrepeso, se toman comúnmente como sinónimos, aunque en realidad tienen una definición científica que se encuentra libre de las ambigüedades que acarrea el lenguaje. El sobrepeso, y por ende la obesidad, están producidos por la acumulación excesiva de tejido adiposo en el cuerpo, que puede llegar a poner en riesgo la salud e incluso la vida. La obesidad se define, más específicamente, cuando el individuo posee un índice de masa corporal (IMC) mayor de 30, mientras que el sobrepeso sucede cuando posee un IMC entre 25 y 30.

Un nuevo estudio de la Universidad Edwardsville publicado en la revista The FASEB Journal plantea la posibilidad de que la obesidad cause fatiga mental, un síntoma novedoso, dado que hasta ahora solo se había demostrado que producía problemas a nivel físico, además de poder aumentar el riesgo de hiperglucemia, pudiendo llegar a convertirse en diabetes tipo 2 u otros problemas metabólicos.

En el experimento llevado a cabo para investigar la hipótesis, se estudiaron dos grupos de ratas. El primero fue alimentado con una dieta alta en grasas y el otro con una dieta estándar. Dos veces por semana el equipo de investigación midió el peso, glucemia y niveles de cetona de las ratas, para así comprobar la aparición de la obesidad y su efecto a nivel físico y mental.

El resultado fue que el grupo de dieta alta en grasas aumentó de peso y tuvo un rendimiento deficiente en las pruebas de reconocimiento de novedades con respecto al otro grupo, lo cual confirma la hipótesis planteada, las ratas con una dieta alta en grasas presentaban menor eficiencia mental para la realización de pruebas.

Sin embargo, dado que solo se han utilizado ratas como sujetos de pruebas, el dato no puede ser extrapolado de manera directa a humanos, para lo que serían necesarias pruebas de mayor complejidad. Por último, otro dato interesante surgido del experimento es que la dieta alta en grasas no parece producir desajustes en los niveles de glucosa y cetonas del cuerpo.

Fuentes: 20minutos, Infosalus, The FASEBOMS

Comentarios