EL JABÓN: EL MEJOR ALIADO CONTRA EL COVID-19

Con el coronavirus estamos aprendiendo muchas cosas. Entre ellas es que el jabón es nuestro mejor amigo, muy por delante de las mascarillas, en cuanto contención del contagio se refiere. ¿Por qué el jabón, un producto tan común que ni reparamos habitualmente en él, es capaz de hacer más que los últimos avances en tecnología?

Palli Thordarson, profesor de química en la universidad de Nueva Gales del Sur de Australia da esta respuesta desde un punto de vista rigurosamente científico, la cual se ha vuelto viral en las redes.

Según Thordarson, el jabón es efectivo contra el SARS-CoV-2 porque es una nanopartícula autoensamblada en la que el eslabón más débil bicapa lipídica (grasa). El jabón disuelve la membrana grasa del virus y entonces éste se desmorona, ya que no puede morir, deberíamos decir que se desactiva. Bien, la mayoría de los virus están construidos de tres elementos clave: el ARN, las proteínas y los lípidos. El ARN es el material genético viral, las proteínas cumplen varias funciones como la entrada en las células y ayudar a la replicación de los virus, y los lípidos forman una capa alrededor del virus para protegerlo como para ayudarlo a su propagación e invasión celular.

No hay fuertes enlaces "covalentes" que mantengan estas unidades juntas. El autoensamblaje viral se basa en interacciones débiles "no covalentes" entre estas unidades. Actúan juntos como un velcro, por lo que es muy difícil romper las partículas virales autoensambladas. Y pese a todo, podemos hacerlo, con jabón. El jabón contiene sustancias similares a la grasa conocidas como anfifílicos. Las moléculas de jabón "compiten" con los lípidos en la membrana del virus. También compiten con muchos con muchos otros enlaces no covalentes que ayudan a las proteínas, el ARN y los lípidos a unirse. Es decir, que el jabón está "disolviendo" el "pegamento" que contiene el virus. A eso, añádele agua. Como nuestra piel es rugosa, hace falta una buena cantidad de frotamiento y remojo para asegurarse de que el jabón ha llegado a la superficie de la piel y hemos acabado con todos los virus activos.

Los productos a base de alcohol ("desinfectantes" y "antibacterianos") están compuestos de etanol al 60-80% con un poco de isopropanol, agua y también jabón. Algunos de estos productos también incluyen agentes destructores bacterianos "activos", como el triclosán, y esos agentes básicamente no le hacen nada al virus. Estos productos funcionan mejor que el agua, pero nada es mejor que el jabón: el virus se desprende de la piel y cae fácilmente con el agua jabonosa.

Fuentes: Magnet, La Vanguardia