NO HAY PRUEBAS DE QUE EL AGUA PROPAGUE EL COVID-19

 El mar y los rayos ultravioletas hacen que el virus no sobreviva. La parte peligrosa está es no mantener la distancia de seguridad cuando no estamos en el agua , es decir, en las zonas comunes.

Debido al gran desconocimiento el Covid-19, ahora recién pasado el verano no se sabía si realmente podríamos seguir haciendo las cosas habituales de un verano normal como por ejemplo ir a la piscina o ir a la playa.

En las piscinas normalmente se hacen muchas acciones para poder contagiarse como es: estornudar, toser, escupir.

“No hay investigaciones que avalen esta posibilidad. Lo que llega al agua del virus -por ejemplo en aguas residuales los restos de escremento ya está inactivado. Pero además, si no lo estuviera, el agua terminaría de inactivarlo”, explica Albert Bosch, catedrático de microbiología de la Universidad de Barcelona.

El Instituto para la Calidad Turística Española ha encargado al Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) un estudio sobre el comportamiento del coronavirus tanto en el agua como en la arena.Una información esencial para tomar medidas sobre la apertura de estos lugares. Fuentes del CSIC indican a Confidencial Digital que las conclusiones apuntan a que el agua no es un foco de contagio.

AGUA DEL MAR.    
Debido a que este tipo de agua tiene sal, hace que este medio sea muy hostil para algunas formas de vida , por ejemplo las bacterias de los restos fecales no sobreviven a este agua , por ello nos da pensar que otros organismos les ocurriría lo mismo.
A esto le podemos añadir que debido a los ultravioleta que existe en las playas hace que estén desinfectadas . Por esto los científicos saben con casi total seguridad que no se puede desarrollar el virus.



SE ANALIZAN LAS BACTERIAS PERO NO LOS VIRUS
Fuentes de Inspección de Sanidad de la Junta de Andalucía aseguran que nunca se han analizado los virus y, por el momento, este año tampoco se han dado instrucciones de hacerlo. “Esto nos hace pensar que la contaminación de estos bichos es baja en este medio, en la medida que no lo controlamos”

LAS AGUAS CONTINENTALES Y LAS PISCINAS SON MENOS HOSTILES
Estas zonas de agua de interior no están sometidas a un control sanitario tan estricto y, por tanto, las fuentes indican que esto puede favorecer el desarrollo de organismos dañinos para el ser humano, pero no necesariamente el coronavirus. El mantenimiento de  piscinas mediante el cloro y el bromo, resulta eficaz para la desinfección de virus y bacterias, incluido el Covid-19.

REGULAR LAS ZONAS COMUNES
Las medidas de distancia social son uno de los puntos claves a tener en cuenta a la hora de abrir estos lugares públicos. Más allá del agua es, todo lo que la rodea.

Fuentes:ECD,BBC

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