Investigadores españoles hallan una nueva variación en el cerebro de los individuos con Alzheimer, cuyo origen sigue sin estar completamente aclarado. Anteriormente ya se habían estudiado los fragmentos amiloides de la proteína precursora amiloide en el líquido cefalorraquídeo con aquellos objetivos, "pero los resultados no indicaban que pudiera ser un óptimo resultado diagnóstico".
Sáez Valero y su laboratorio han llevado a cabo un abordaje novedoso que se muestra muy prometedor, han descubierto que la glicosilación del precursor amiloide en el cerebro de enfermos de alzhéimer está alterada. Y por ello se ha procesado de una manera diferente esto provoca que haya más beta-amiloide, y de que se desencadene la patología.
La glicosilación radica en la adición de carbohidratos a una proteína. La variación de este proceso de glicosilación es uno de los principios de distintas enfermedades.
En la situación concreta del Alzheimer, los resultados del análisis dirigido por Sáez Valero sugieren que la glicosilación alterada podría establecer que la proteína amiloide se procese por la vía amiloidógena (patológica), dando sitio a la producción de la beta-amiloide, una pequeña proteína con enorme tendencia a agruparse formando las placas amiloides propiedades de la patología de Alzheimer.
Anteriormente ya se habían estudiado los fragmentos amiloides de la proteína precursora amiloide en el líquido cefalorraquídeo con aquellos objetivos, sin embargo los resultados no indicaban que pudiera ser un óptimo marcador diagnóstico.
Viendo los nuevos resultado han planteado repetir los estudios realizados hasta la fecha no solamente mirando los diferentes tipos de fragmentos de la proteína beta-amiloide, sino también su glicosilación.
La precursora amiloide es una proteína de membrana bastante larga mientras que la proteína beta-amiloide es un fragmento mucho más pequeño que tiene tendencia a agruparse formando placas. La presencia de la proteína beta-amiloide en el líquido cefalorraquídeo no da mucha información en la actualidad.
La otra alternativa es estudiar los fragmentos largos de la proteína precursora amiloide. Este trabajo se ha llevado a cabo en muestras de cerebro 'post mortem' y en cultivos celulares. El próximo paso en la indagación va a ser el estudio en el líquido cefalorraquídeo de los fragmentos de la APP centrados en su glicosilación.
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