EL CORONAVIRUS MUTA

Los investigadores pertenecientes a la Universidad de Illinois (Estados Unidos) han realizado en un estudio donde muestran como el COVID-19 está mutando para conseguir una mayor propagación.

El estudio se centró en rastrear la tasa de mutación en el proteoma del virus a través del tiempo, el cual comenzó en enero con el primer genoma del SARS-CoV-2 y el cual fue terminado en mayo con más de 15.300 genomas.

Gustavo Caetano-Anolles (profesor de bioinformática en el Departamento de Ciencias de los Cultivos de Illinois) expone que esto es malo para el mundo ya que, al mutar, tiene más facilidad para alojarse en nuestro y es más difícil combatirlo al necesitar nuevos anticuerpos.

Pero no todo es malo dice Tre Tomaszewski, ya que la estabilización de algunas proteínas permite el conocimiento del lugar donde se adhieren los anticuerpos lo cual ayuda a la hora de elaborar una vacuna. Nuevas mutaciones pueden dar lugar una modificación de dichas proteínas por lo que los anticuerpos ya no haría efecto, por ello es necesario conocer con exactitud que parte del virus están mutando.

Los encargados de llevar a cabo el estudio documentario una disminución de la tasa de mutación del COVID-19, lo que hizo que algunas proteínas se estabilizasen. Los investigadores encontraron dentro de la espiga (parte del virus) una mutación de un aminoácido en el sitio 614. La proteína espiga es la encarada de unirse a las células humanas y ayuda a inyectar el ARN en el interior de la célula lo que le permite ser replicado.

La mutación se asoció con un aumento de la carga viral y una mayor capacidad de infección, sin embargo, en otro estudio se relacionó con una mayor cantidad de muertes producidas por virus con esta mutación.

Por otro lado, los sitios dentro de otras 2 proteínas importantes se hicieron más relevantes y añadieron la proteína helicasa NSP13, que corrige las cadenas de ARN duplicadas y la proteína polimerasa NSP12, y esto, según Caetano-Anolles, se debe a que las tres mutaciones están relacionadas.

También se notó que hay ciertas regiones del proteoma del virus varían cada vez más según avanza el tiempo. En concreto, encontraron mutaciones crecientes en la proteína nucleocápside, encargada de empaquetar el ARN del virus después de entrar en una célula huésped, y en la proteína viroporina 3ª la cual se encarga de crear poros en las células huéspedes para facilita la liberación, replicación y virulencia del virus.

El equipo de investigación expone que estas son regiones que tienen que estar vigiladas porque pueden influir mucho en la propagación y mortalidad el virus. Estas mutaciones pueden establecer el porqué de respuestas inmunológicas incontroladas las cuales son responsables de tantas muertes del COVID-19

Fuente: El Digital CLM

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