PROTEÍNAS DE INSECTOS COMO COMPETENCIA DE LAS COMUNES

Los insectos son consumidos por más de 2.000 millones de personas y han estado presentes en nuestra dieta desde siempre. La FAO reconoce que aportan proteínas y nutrientes de alta calidad, también ácidos grasos insaturados, aminoácidos, vitaminas, fibra y micronutrientes. Comparados con los animales de granja consumen menor cantidad de pienso para  producir la misma cantidad de carne, además de producir menor cantidad de emisiones como metano, amoníaco y demás que contaminan el planeta.

En el marco del proyecto Proalt II, aprobado por el Ivace y fondos Feder, AINIA investiga fuentes alternativas de proteínas (lemna, insectos y singles cell protein) para producir nuevos ingredientes con propiedades mejoradas. Una de las empresas asociadas a AINIATrillions, es la empresa pionera en España en cuanto a productos deportivos a partir de harina de grillo. La intención de sus fundadores (Gabriel Vicedo y Albert Mas), como bien dicen fue: «Queremos ofrecer una alternativa a las proteínas que existen hoy en día, de una manera innovadora, disruptiva y sostenible para el planeta».

Aunque en España sigue siendo un sector nuevo, está claro que los insectos han entrado en la cadena alimentaria como una alternativa efectiva a la proteína animal. Según Victoria Capilla, departamento de Fluidos Supercríticos-Altex, “los insectos ofrecen muchas posibilidades a la industria como fuentes de proteínas saludables, sostenibles y respetuosas con el medioambiente a un coste competitivo”.

En sus primeros resultados, los investigadores de AINIA han obtenido un ingrediente basado en harina desgrasada de un insecto modelo (Tenebrio molitor L), cuyas propiedades nutricionales se están estudiando. Estas harinas pueden ser incluidas tanto en alimentación para seres humanos como en pienso para animales.

Fuentes: ABCTechpress

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