COVID-19 RELACIONADO CON NUESTROS ANTEPASADOS

Diferentes estudios sobre la COVID-19 nos permiten tener un conocimiento progresivo sobre esta enfermedad la cual está causando una terrible pandemia. La solución a este problema se encuentra en la genética el cual es un campo muy amplio y un gran enigma, pero poco a poco lo vamos resolviendo ya que ya tenemos las primeras vacunas efectivas contra esta enfermedad.

El profesor y genetista Juan Botas (profesor en el Department of Molecular and Human Genetics del Baylor College of Medicine of Houston, situado en Estados Unidos), está de acuerdo con esta idea que expone en La guerra de los mil millones de años, el cual es un manual que ha escrito junto al físico de neutrinos y director del experimento NEXT Juan José Gómez Cadenas en el laboratorio subterráneo de Canfranc.

En este libro expone diferentes argumentos mediante los cuales afirma que la mayoría de los factores genéticos, (del sexo todavía no tienen pruebas concluyentes) , están relacionados con la enfermedad del COVID-19 (de una manera más o menos grave), pero estos todavía no están descubiertos, sino que a medida que se vaya estudiando mejor la enfermedad se irán descubriendo dichos genes los cuales se encuentran implicados en la reacción del cuerpo humano.

Botas afirma que no solo la genética influye a la hora de contagiarse de coronavirus, sino que los factores ambientales que rodean a la persona en cuestión también tiene mucho que ver, es por esto todas las medidas impuestas sobre el uso correcto de la mascarilla, el mantener los 2 metros de distancia y sobre todo el no encontrarse en sitios cerrados y con poca ventilación los cuales ayudan a contagiarse de una manera más fácil de esta enfermedad.

Los factores genéticos que influyen a la hora de contraer esta enfermedad están siendo descubiertos poco a poco mediante el estudio de los genomas de diferentes pacientes graves, leves y asintomáticos.

Un factor genético que influye de una manera muy importante es el tipo sanguíneo que tenga la persona en cuestión. Mediante varios estudios se ha llegado a la conclusión de que las personas con sangre tipo 0 es menos propensa a desarrollar de manera grave dicha enfermedad que los grupos sanguíneos A,B y AB. Esto no quiere decir que las personas con este tipo de sangre no se vayan a contagiar nunca simplemente que es menos propensa.

Gracias al grupo de investigadores junto con Botas y Juan José Gómez se ha llegado a la conclusión de que una variante en nuestro ADN de origen neandertal y el cual nos resultó beneficioso en algún momento de nuestra línea de evolución, ahora está ligado a un mayor riesgo de contraer esta enfermedad. Lo que quiere decir que una persona será asintomática o padecerá la enfermedad en un grado mayor o menor según la variante genética que posee a dicha persona.

Por otra parte, gracias a varios estudios se ha llegado a la conclusión de que hay más hombres que han enfermado de gravedad y que han muerto por la COVID-19 qué mujeres ( a esto todavía no se encuentra una explicación concluyente pero la relacionan con el estilo de vida de cada persona, el estado de salud, el nivel de ejercicio que haga cada persona y el número de sustancias tóxicas a la que se encuentra expuesta dicha persona durante su vida (tabaco, alcohol…)

Fuentes: Infosalus y BBC