NACE UN BEBÉ DE UN EMBRIÓN CONGELADO DURANTE 27 AÑOS

Una familia de Tennesse ha batido un récord al dar a luz un bebé, llamado Molly, de un embrión congelado durante 27 años.

El embrión fue congelado en 1992 por el Centro Nacional de Donación de Embriones de Estados Unidos, un centro de fertilidad con un enfoque religioso, según explicó la propia organización. El centro se enfoca en salvar embriones fertilizados que van a ser descartados para donarlos a parejas con problemas de fertilidad. Se estima que hay mas de un millos de embriones congelados en el centro esperando para encontrar una familia

 Los padres, Tina y Ben Gibson, de la pequeña habían tenido antes a otra niña fruto del mismo sistema de fertilidad y esta niña se gestó de un embrión hermano, por lo que las hijas de la pareja son hermanas genéticas, se congelaron a la vez pero este embrión pasó congelado 24 años, por lo que el récord batido fue el suyo propio. Y dado que fueron donados de forma anónima, se desconoce quienes son sus padres biológicos. 

Mark Mellinger, portavoz del centro de donaciones, indicó este viernes a Efe que esto permite confirmar que siempre que los embriones se congelen y almacenen de manera apropiada, creen que puede permanecer 'en buen estado' indefinidamente. Sommerfelt, que fue la encargada de supervisar el proceso de descongelación de los embriones de las dos hermanas declaró también  al 'New York Post' que siempre que los embriones se mantengan correctamente en el tanque de almacenamiento de nitrógeno líquido a menos 396 grados, creen que pueden estar bien indefinidamente y que con el nacimiento de Molly, saben que pueden sobrevivir al menos 27 años y medio y probablemente más.

Que los embriones hayan durado tanto tiempo congelados demuestra que los equipos utilizados en la década de los 90 eran lo suficientemente avanzados para garantizar la seguridad del proceso.

Los embriones fertilizados son implantados en el útero de la madre y son una de las alternativas más económicas para parejas con problemas de fertilidad. El director del centro, Jeffrey Keenan, indico que  esto era una prueba de que ningún embrión debería ser descartado y tampoco considerado 'viejo'". Las madres que optan por esta solución a la infertilidad, no guardarán relación genética con sus hijos o hijas. Pero es una práctica cada vez más habitual para tener un bebé.

Fuente: El Mundo, NIUS