Los investigadores de Alzhéimer están explorando una serie de nuevos enfoques y probando una variedad de posibles tratamientos para ayudar a los casi 6 millones de personas en Estados Unidos que viven con esta enfermedad que causa demencia.
Los expertos compartieron algunos hallazgos recientes, incluido el nuevo uso de un medicamento indicado actualmente para la enfermedad de Parkinson y una nueva esperanza acerca de un antiguo estudio farmacológico.
Las alucinaciones, los delirios y la paranoia son síntomas comunes del Alzheimer y la demencia. Pero para los más de 2 millones de personas en el país que sufren estos efectos, no existe un medicamento aprobado por el Gobierno federal que ayude a combatirlos.
Eso podría cambiar pronto. De acuerdo con los resultados presentados en CTAD, un medicamento previamente aprobado para combatir la psicosis asociada con la enfermedad de Parkinson, llamado pimavanserin, también podría ayudar a los pacientes con demencia.
La investigación sobre este medicamento se detuvo antes del final de los ensayos, cuando los resultados preliminares mostraron que este medicamento podía prolongar el tiempo entre las recaídas de episodios psicóticos.
Acadia Pharmaceuticals, la empresa que produce pimavanserin, planea discutir los resultados del estudio con la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) en el primer semestre del 2020. Si se aprueba su uso en personas con demencia, pimavanserin sería el primer medicamento disponible en décadas para personas que padecen Alzheimer.
Mientras tanto, el fabricante de medicamentos Biogen Inc. tiene planes de buscar la aprobación de la FDA a principios del 2020 para un tratamiento que podría retrasar el deterioro mental en las personas que padecen Alzheimer.
Los científicos seguirán estudiando otras alternativas para un posible tratamiento, la reducción de amiloide en personas con Alzheimer es un enfoque de tratamiento que los investigadores están explorando. Los expertos también están estudiando otras opciones, que incluyen las funciones de la inflamación, la diabetes y las terapias antivirales en el Alzheimer y también, los cambios en los estilos de vida también pueden ser de gran importancia en el futuro para el tratamiento.
Fuentes: AARP,INVESTIGACIÓN Y CIENCIA
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