DESCUBREN QUE EL DAÑO EN LAS MITOCONDRIAS ES CLAVE EN EL CORONAVIRUS

Nuevos estudios realizados en la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla junto con investigadores del Centro Andaluz de Biología del Desarrollo (CABD) han llegado a la conclusión de que el daño provocado a las mitocondrias era clave en la gravedad del Covid-19. Esta enfermedad demostró afectar con una mayor consistencia a aquellas personas que tenían una acumulación de mitocondrias dañadas. Este estudio ha sido publicado en la revista Experimental Gerontology por estos científicos, especializados en enfermedades provocadas por el pérdida de funcionalidad en las mitocondrias debido a enfermedades así como en el envejecimiento. 

Demostraron que el Covid-19 afectaba con una mayor gravedad de los síntomas a personas mayores, aquellas con síndrome metabólico u obesidad. Todas ellas tenían en común un factor: presentaban una considerable acumulación de mitocondrias dañadas.

Así, tras diversos estudios, se confirmó que la presencia de mitocondrias dañadas estaba asociada a dos de los síntomas claves de este nuevo virus: la inflamación y los bajos niveles de interferones. Estos son un grupo de proteínas señalizadoras producidas y secretadas por las células anfitrionas como respuesta a la presencia de diversos patógenos entre los que se encuentran virus, bacterias, parásitos y células tumorales.

En estudios anteriores centrados en cambios producidos en las mitocondrias, se descubrió que las personas que presentaban mayores procesos inflamatorios tenían una deficiencia de interferón. Esto llevó a los científicos a investigar mejor la relación entre las mitocondrias y el sistema inmune. Además, también conocían el hecho de que las mitocondrias iban perdiendo funcionalidad con el envejecimiento y que los mecanismos celulares encargados de eliminarlas perdían eficacia. Por todo ello, estas mitocondrias dañadas se acumulaban en la célula.

Tras este estudio se comprobó que, ante las mitocondrias estropeadas, el cuerpo liberaba sustancias que producían inflamación crónica, llamadas citoquinas. La activación de macrófagos pulmonares que se observa en una persona infectada de Sars-Cov-2 sumado a las mitocondrias no funcionales podría ser la causa de la numerosa cantidad de citoquinas que produce la inflamación masiva y neumonía bilateral en alguno de los casos más graves de coronavirus.

Por otro lado, los autores de este artículo científico también exponen que en los casos más severos de Covid-19 no se produce el interferón. Esto se puede deber al propio virus o por las mitocondrias dañadas. El interferón no solo reduce la proliferación del virus sino que también contribuye a la activación de linfocitos T, claves para atacar la infección.

Los investigadores concluyen que un buen mantenimiento de las mitocondrias podría mantener una respuesta inmunológica adecuada no solo frente al nuevo coronavirus sino frente a otras infecciones respiratorias.

Fuentes: 20 Minutos, DUPO

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