IDENTIFICADA LA CAUSA GENÉTICA DE LA INFERTILIDAD FEMENINA

Científicos del Centro de Investigación del Cáncer han reconocido la causa de un tipo de infertilidad femenina. Se trata de una variante del gen HSF2BP, la cual cuando entra en contacto con otra proteína, provoca desperfectos en el proceso de gestación de las células reproductoras, llamadas gametos.

Uno de los problemas de salud pública es la infertilidad humana, la cual tiene una incidencia a nivel mundial del 12% aproximadamente entre las parejas que se encuentran en edad fértil.

La insuficiencia ovárica primaria es uno de los motivos principales de la infertilidad femenina, que afecta a las mujeres menores de 40 años entre el 1% y el 3%. El origen y las causas que dan lugar a estas infertilidades es desconocido, no obstante, se cree que en muchos casos la razón podría ser de origen genético.

Como se ha mencionado anteriormente, el grupo de científicos dirigido por el investigador del CSIC, Alberto M. Pendás, ha identificado en una familia que sufre de insuficiencia ovárica primaria una variante del gen HSP2BP como la causa principal de dicha enfermedad. Los resultados de la investigación han sido publicados en la revista Biomedicina eLife.

Profundizando en el mecanismo por el que la mutación en el gen conlleva a la infertilidad, los investigadores identificaron una proteína denominada BRME1, desconocida hasta el momento, que entra en contacto con la proteína HSF2BP, estabilizándola. La variante infértil del gen HSF2BP da lugar a una reducción de la proteína BRME1, la cual al mismo tiempo desciende la estabilidad de la proteína HSF2BP. Esto provoca imperfecciones en la división celular meiótica durante la gestación de los gametos, lo que conlleva a la insuficiencia ovárica prematura. Es decir, afecta al proceso de meiosis, fundamental en la reproducción humana.

Alberto M. Pendás explica que la meiosis es un tipo de división celular especializada, característica de los organismos productores de gametos, para llevar a cabo la reproducción sexual. La meiosis, a diferencia de la mitosis, es una división reduccional. Esto quiere decir que, una célula diploide da lugar a células haploides o gametos, que pueden ser tanto espermatozoides como óvulos, gracias a un proceso llamado recombinación meiótica. Este proceso permite la unión entre los cromosomas paternos y los maternos, lo que posibilita su siguiente división precisa en los gametos. Consecuencia de ello es la diversidad genética. Si se producen errores o mutaciones en cualquiera de estos procesos, estaremos hablando de trisomías como el síndrome de Down, abortos espontáneos o infertilidad.

Natalia Felipe-Medina, primera autora del trabajo, afirma que identificar y caracterizar la proteína BRME1, así como caracterizar en profundidad los defectos meióticos de los mutantes de HSF2BP, proporcionan innovadores conocimientos acerca de los mecanismos moleculares que controlan una nueva y esencial proteína para la recombinación meiótica.

Como demostración del papel de las proteínas HSF2BP y BMRE1, se han generado y estudiado ratones modificados genéticamente que tienen la variante infértil en el gen HSF2BP y la deleción del gen HSF2BP y BRME1. Así, se pudo comprobar que los ratones deficientes en el gen HSF2BP eran estériles a causa de defectos meióticos casi iguales que los ratones deficientes del gen BRME1, mientras que los humanizados con el gen HSF2BP tenían pequeñas alteraciones en la recombinación meiótica, lo que conllevaba una reducción de su fertilidad.

Fuentes: CSIC, 20 Minutos

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