Las enfermedades de la retina, que es una fina capa de tejido que se encuentra en la pared trasera del ojo varían mucho según el paciente, pero todas están relacionados con la vista. La retina contiene millones de células sensibles a la luz y otras células nerviosas que reciben y organizan la información visual, esta a su vez, envía la información obtenida al cerebro a través del nervio óptico que es el encargado de posibilitar la visión. Por lo tanto, es muy importante para la obtención de información a través de la vista y las enfermedades de este tipo pueden acabar suponiendo ceguera.
Los tipos de patologías retinianas más comunes son: el desgarro de retina, desprendimiento de retina, retinopatía diabética y retinitis pigmentosa. Y gracias al efecto antigliótico, este tratamiento puede minimizar los efectos secundarios a la perdida de foto receptores, en España se estima que hay alrededor de 15.000 personas que lo padecen.
Estos transplantes intraoculares podrian impedir la degeneración total de la retina y evitar por lo tanto, la perdida de visión, según ha afirmado Diego García, uno de los expertos que trabaja involucrado en esta investigación llevada a cabo por la UMU y IMIB (Instituto Murciano de Investigación Biosanitaria)
Otro de los datos descubiertos en esta investigación es que se ha demostrado que el trasplante mediante inyección intraocular con células madre procedentes de la médula ósea, es una técnica segura y factible, explica Johnny Di Pierdomenico, otro investigador de la UMU, que la inyección se realizó por dos vías y en ambos casos obtuvo los mismos resultados: una en el globo ocular (intravítrea) y otra cercana a los foto receptores (subretiniana)
El experimento se realizó en un primer lugar únicamente en el ojo izquierdo de cada individuo y a su vez, recibieron un tratamiento de inmunosupresión para que estos no rechazasen las células madre humanas. Las retinas fueron estudiadas y revisadas en un intervalo de entre 7 y 60 días después de poner la inyección y lo que se pudo observar en el ojo izquierdo de cada uno de ellos fue una disminución de la reacción macroglial, que es un signo de la degeneración de foto receptores.
Fuentes: El diario, Academia mir, Instituto oftalmológico Fernández Vega
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