NUEVAS TERAPIAS CONTRA EL GLIOMA

Investigadoras del Instituto de Neurociencias de Castilla y León (INCYL) de la Universidad de
Salamanca y del Instituto de Investigación Biomédica de Salamanca (IBSAL) han publicado recientemente dos estudios referentes al desarrollo  de nuevas opciones terapéuticas contra el tumor cerebral más frecuente, el glioma.

El grupo de investigación que lidera Arantxa Tabernero, ha patentado un compuesto que ha demostrado tener un doble efecto. Uno de los efectos que produce es que inhibe la capacidad de adaptarse a entornos desfavorables que las células tumorales madre de este tipo de cáncer tienen y también tiene efectos en las células madre neurales, que en algunas circunstancias pueden causar el glioma.

Este grupo de investigación ha conseguido varios avances con sus estudios tras comprobar que una proteína llamada conexina 43 frenaba la progresión de estos tumores. A raíz de esto Arantxa y su grupo desarrollaron un péptido, que consigue el mismo efecto, lo patentaron y comprobaron si era efectivo en tumores desarrollados en cerebros de ratón y en algunas muestras de pacientes.

Recientemente se han publicado dos artículos en dos revistas distintas, que son Ebiomedicine e International Journal of Molecular Sciences, en los que se dice que estos avances podrían llegar a convertirse en una nueva terapia.

En el primero de estos trabajos, su primera autora Sara Gutiérrez Peláez explica como interfiere el compuesto en el metabolismo de la células madre del glioma. Estas células tumorales se adaptan muy fácilmente a cualquier circunstancia, haciendo que resistan a los fármacos y el tumor se vuelva a regenerar. Arantxa dice: "En el proceso de desarrollo del glioma, la glucosa y otros sustratos metabólicos no les llegan adecuadamente, así que estas células madre tumorales adaptan su metabolismo para sobrevivir, adquieren un estado inactivo o durmiente", pero cuando recuperan estos nutrientes vuelven a proliferar.

Para estudiar este fenómeno, pusieron estas células en cultivo y comprobaron que al administrarles el péptido, estas células no salían de su estado durmiente, ni siquiera cuando se les volvió a administrar glucosa, así se sabe que pierden su plasticidad metabólica.

Las investigadoras han conseguido captar en videos como el compuesto inhibe la capacidad de estas células madre tumorales de adaptarse a los cambios en los nutrientes, también han comprobado el efecto in vivo con modelos de ratón con glioma y son tratados con el péptido.

Otra de las investigadoras del grupo, Rocío Talaverón, es la primera autora del artículo publicado en la revista International Journal of Molecular Sciences en el que también participa Esperanza Rodríguez, especialista en células madre neurales, en este caso la investigación se centra en unas células madre presentes en los cerebros sanos  y que permiten la generación de nuevas neuronas, en adultos. Pero se cree que son las que dan lugar a los gliomas al tener ciertas mutaciones.

Lo que hace que cuando se extirpa un tumor, este tipo de células puede hacer que vuelva a aparecer. Tabernero dice, "Hemos estudiado estás células en cultivo en distintas condiciones, con agentes que promueven su crecimiento, comprobando que el péptido interfiere en su proliferación".

Cuando estas células madre comienzan a diferenciarse, el péptido favorece que pasen a ser astrocitos y no neuronas.

Por todos estos datos recogidos en los estudios cree que se podría utilizar el compuesto en las células madre neurales que tienen mutaciones y originan gliomas. Gracias a este estudio se piensa que en un futuro próximo este péptido podrá usarse como tratamiento en personas con glioma.

Fuentes: La Razón, NCYT

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