Los profesores de la Universidad Pablo de Olavide investigadores del Centro Andaluz de Biología del Desarrollo, Daniel José Moreno Fernández Ayala, Plácido Navas y Guillermo López Lluch, han publicado en la revista Experimental Gerontology un estudio de revisión en el que proponen el daño en las mitocondrias como un factor clave en la gravedad de la COVID-19 originada por la infección a causa del SARS-CoV-2. Éstos investigadores expertos en enfermedades originadas por la pérdida de función en las mitocondrias y en el envejecimiento, lo asociaron con el COVID-19, que se produce en personas mayores o con síndrome metabólico u obesidad con el hecho de que en todos estos casos la acumulación de mitocondrias dañadas es un factor común. La revisión de la literatura científica publicada hasta el momento revela que la presencia de mitocondrias dañadas está asociada a dos de los síntomas clave en la infección por SARS-CoV-2, la inflamación masiva y los bajos niveles
de interferón. En este estudio de revisión, los investigadores comprobaron que la acumulación de mitocondrias dañadas genera procesos internos en las células que conducen a la liberación de sustancias que generan inflamación. La activación de los macrófagos pulmonares por la llegada del SARS-CoV-2, con mitocondrias no funcionales podría estar detrás de la tormenta de citoquinas que generan la inflamación masiva y la neumonía bilateral en los casos más severos de la COVID-19. El artículo publicado en el Experimental Gerontology muestra como las mitocondrias dañada que se acumulan las células del sistema inmunológico de personas mayores u obesas estarían reduciendo la capacidad de producir interferón a la vez que reducirían también la activación de los linfocitos T y, por tanto, la capacidad para atacar la infección vírica
de interferón. En este estudio de revisión, los investigadores comprobaron que la acumulación de mitocondrias dañadas genera procesos internos en las células que conducen a la liberación de sustancias que generan inflamación. La activación de los macrófagos pulmonares por la llegada del SARS-CoV-2, con mitocondrias no funcionales podría estar detrás de la tormenta de citoquinas que generan la inflamación masiva y la neumonía bilateral en los casos más severos de la COVID-19. El artículo publicado en el Experimental Gerontology muestra como las mitocondrias dañada que se acumulan las células del sistema inmunológico de personas mayores u obesas estarían reduciendo la capacidad de producir interferón a la vez que reducirían también la activación de los linfocitos T y, por tanto, la capacidad para atacar la infección vírica
Fuente: DUPO
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