Un grupo de investigadores, coordinados por el Instituto de Biomedicina de Sevilla IBiS/Hospitales Universitarios Virgen del Rocío y Macarena/CSIC/Universidad de Unos Un grupo de investigadores de Sevilla, han realizado un descubrimiento sobre cómo los lípidos distribuyen exactamente las proteínas dentro de una célula.
La revista Sciencie Advances publica este descubrimiento y declara que esto supone un gran avance para así entender cómo se distribuyen las proteínas en la célula, realizando además sus funciones vitales. También supone una ayuda para conocer las causas de muchas enfermedades desde fallos en las distribución de de proteínas a nivel celular, hasta enfermedades neurodegenerativas.
Para esta investigación, el equipo de investigación ha empleado una nueva tecnología de microscopía aplicando "células mutantes" diseñada por ellos mismos en su laboratorio. El trabajo llevado a cabo ha contado con la ayuda de varios grupos de investigación como 'Tráfico de membranas' del departamento de Biología Celular de la Facultad de Biología de la Universidad de Sevilla y del IBiS, que dirige el profesor Manuel Muñiz Guinea, en colaboración con las universidades de Hiroshima (Japón), Ginebra y Friburgo (Suiza); además del Instituto RIKEN de Japón, donde se encuentra el Laboratorio de 'Microscopía de super-resolución en célula viva', una instalación única en el mundo donde se han producido varios análisis empleando microscopio de fluorescencia con una gran resolución que permite estudiar y analizar procesos muy rápidos y dinámicos en la célula viva a una escala diminuta.
Para esta investigación, el equipo de investigación ha empleado una nueva tecnología de microscopía aplicando "células mutantes" diseñada por ellos mismos en su laboratorio. El trabajo llevado a cabo ha contado con la ayuda de varios grupos de investigación como 'Tráfico de membranas' del departamento de Biología Celular de la Facultad de Biología de la Universidad de Sevilla y del IBiS, que dirige el profesor Manuel Muñiz Guinea, en colaboración con las universidades de Hiroshima (Japón), Ginebra y Friburgo (Suiza); además del Instituto RIKEN de Japón, donde se encuentra el Laboratorio de 'Microscopía de super-resolución en célula viva', una instalación única en el mundo donde se han producido varios análisis empleando microscopio de fluorescencia con una gran resolución que permite estudiar y analizar procesos muy rápidos y dinámicos en la célula viva a una escala diminuta.
Los investigadores han explicado que "la célula es la unidad básica de la vida, y a su vez, una máquina extremadamente compleja y sofisticada en la que miles de proteínas, entre otros componentes , se ubican estratégicamente en diferentes compartimentos donde llevan a cabo las funciones celulares".
La célula debe asegurar que sus proteínas se distribuyan hacia su lugar de funcionamiento de forma correcta, ya que si se produce un error y no llegan a su destino o se descontrolan, éstas acaban provocando diversas enfermedades como síndromes genéticos, cáncer u otro tipo de enfermedades neurológicas.
Por lo que es importante el estudio de las proteínas y cómo son distribuidas. Se propuso una teoría hace unos años, la cual recibió el Premio Nobel de Medicina en el 2013, que es que aparte de la maquinaria convencional de transporte de proteínas de la célula, los lípido componen las membranas celulares también podrían llegar a tener otro papel adicional en la distribución de proteínas dentro de la célula.
El trabajo realizado por los investigadores sevillanos soluciona el problema demostrando cómo los lípidos distribuyen las proteínas. Han descubierto que los lípidos de membrana son los encargados de seleccionar y dirigir a ciertas proteínas hacia las puertas de salida correctas.
Para hacer esto posible, han diseñado una "célula mutante" programada para fabricar una versión acortada de unos lípidos celulares llamados ceramidas. Los investigadores sospechan que la longitud de estos lípidos podría ser la clave para la elección de la puerta de salida correcta.
Declaran que gracias a esas ceramidas cortas generadas han podido demostrar por primera vez que los lípidos son capaces de guiar a las proteínas durante su transporte solo si tienen la longitud correcta. El uso de un "supermicroscopio" tan potente como el que han empleado les han permitido captar a una escala ultra pequeña y en vivo cómo las proteínas salen por aquellas puertas moleculares.
Fuentes: Infosalus, LA VANGUARDIA
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