Investigadores de China han desarrollado una nueva terapia genética con la capacidad de revertir algunos factores del envejecimiento en ratones, extendiendo además su esperanza de vida. Los hallazgos contribuyen al desarrollo de un tratamiento similar pero aplicado a los seres humanos.
El desarrollo del tratamiento estuvo a cargo del profesor Qu Jing, de 40 años, especialista en medicina regenerativa y del envejecimiento del Instituto de Zoología de la Academia China de Ciencias, quien aseguró que los ratones del ensayo muestran una apariencia general y una fuerza de agarre mejoradas después de 6-8 meses y, lo más importante, tienen una vida útil prolongada en aproximadamente un 25%.
Los hallazgos de este trabajo, que se ha publicado en la revista Science Translational Medicine, podría contribuir al diseño de una investigación similar para los humanos. El método de reversión se da gracias a la inactivación de un gen denominado "kat7", una pieza fundamental en el envejecimiento celular. Estos investigadores han descubierto que la histona acetyltransferasa KAT7 es esencial en la generación del fenotipo progeroide de la enfermedad de Werner y del síndrome de Hutchinson-Gilford, dos patologías que cursan con envejecimiento prematuro.
El equipo de científicos se basó en el método CRIPR/Cas9 ("tijeras moleculares" o "corta y pega genético") para identificar miles de genes y determinar cuáles eran los principales impulsores de la senescencia o envejecimiento celular. Esta técnica se basa en la eliminación al azar de un gen por célula y en la posterior determinación del gen eliminado mediante técnicas de secuenciación. La importante función de KAT7 descubierta mediante esta técnica abre la posibilidad de usarla de manera sistemática para identificar otros genes relacionados con la patofisiología de otras enfermedades. En el proceso se identificaron 100 genes impulsores, pero entre ellos se destacaba el kat7 al contribuir en mayor medida a la senescencia celular.
Han probado la función de este gen en diferentes tipos de células (células madre humanas, hepáticas humanas y de ratón). No obstante y pese a los avances conseguidos, consideran que es necesario probar la función del gen kat7 en otras células humanas, y en otros órganos de animales de prueba antes de intentar usar el método en el tratamiento del envejecimiento humano.
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