EL CÁNCER DESARROLLADO EN GRAN PARTE DE LOS NIÑOS ES DEBIDO A UNA MUTACIÓN GENÉTICA

 El material genético contiene la información para codificar las proteínas implicadas en todas las funciones vitales imprescindibles, como la división, crecimiento y función de las células normales de un organismo. Las células tumorales acumulan mutaciones o alteraciones en su material genético que las hacen malignas. 

El 10 por ciento de los niños con cancer nacen con una mutación genética que les predispone a tener esta enfermedad, según expertos del Hospital Niño Jesús con motivo del día internacional del cáncer infantil, celebrado el día 15 de febrero.

Estas mutaciones del material genético, en la mayoría de pacientes son somáticas, lo que quiere decir que se encuentran exclusivamente en las células tumorales. Pero alrededor del 10 por ciento han nacido con una mutación que les predispone a tener cáncer y esto pueden haberlo heredado de sus padres. Para comprobarlo se les realiza un estudio genético a los padres para comprobar si hay un síndrome de predisposición al cáncer familiar que puede afectar a otros hijos. 

por diferentes razones se ha desarrollado menos en el cáncer infantil aunque actualmente ya es algo necesario. mejora el diagnóstico, proporciona un diagnóstico más adecuado y en algunos casos aporta una solución terapéutica.

Con estos descubrimientos, se están desarrollando nuevas terapias que permitirán aumentar la calidad y la supervivencia de niños y adolescentes con dicha enfermedad, particularmente los niños que cuenten con tumores más complejos. 

su objetivo es doble: realizar una labor de asistencia clínica para dar atención a este tipo de pacientes y desarrollar líneas de investigación pioneras en oncología pediátrica.

Dentro de lo que se considera terapias avanzadas, el hospital Niño Jesús es también uno de los cuatro centros seleccionados por el Ministerio de sanidad en toda España para aplicar la terapia CAR-T en menores de 18 años.

Es una terapia indicada para el tratamiento de la leucemia lindoblástica aguda que consiste en extraer de la sangre del paciente los linfocitos, para así modificarlas genéticamente en el laboratorio para que sean capaces de destruir células cancerígenas.

En los últimos seis meses esta terapia ha sido aplicada a ocho pacientes, y de estos ocho, seis se encuentran libres de la enfermedad. 

Fuentes: Infosalus, Lanza digital 

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