COMBATIR UNA BACTERIA OPORTUNISTA

La bacteria conocida como Pseudomonas aeruginosa es un microorganismo oportunista que presenta la capacidad diferencial de infectar a personas inmunodeprimidas o con enfermedades de base, y afectar varios órganos y tejidos, como los pulmones o las vías urinarias, de forma crónica.

Luego, P. aeruginosa es una bacteria ubicua, presente en muchos lugares, que coloniza con gran facilidad todo tipo de superficies, como el instrumental médico o el tejido humano. De hecho, es uno de los principales patógenos responsables de las infecciones nosocomiales.

Una investigadora posdoctoral describen el modo en que P. aeruginosa forma biofilms, en los que puede convivir con otras especies de microorganismos, y su impacto negativo para la salud global. En concreto, es uno de los pocos organismos que puede codificar tres tipos de la enzima ribonucleótido reductasa, clave para la formación de los bloques que forman el ADN. Ello le permite crecer bajo todo tipo de condiciones ambientales e infectar cualquier ser vivo.

P. aeruginosa puede hallarse en dos formas distintas: como bacteria planctónica o en un biofilm. En este estado, el patógeno causa una infección aguda, de corta duración, pero con fuertes síntomas. Sin embargo, dentro de un biofilm la formación de estos tapices bacterianos confiere protección a los microorganismos. 

Al parecer, recrear las interacciones microbianas que ocurren dentro de un film es bastante complicado, ya que las bacterias presentan notables diferencias a nivel metabólico. Esto es lo que ocurre con P. aeruginosa. Es un microorganismo muy virulento. En 2019 descubrió un protocolo para que P. aeruginosa y S. aureus formen biofilms estables.

En la actualidad, están desarrollando una estrategia basada en nanopartículas. Estas empaquetan moléculas de compuestos antibióticos en su interior, pero también incluyen enzimas capaces de degradar la matriz extracelular de los biofilms. Ello permite liberar los antibióticos en su interior. Sin embargo, la resistencia antibiótica que presenta P. aeroginosa y otras bacterias requiere también del diseño de nuevos fármacos.

Fuentes: Investigación y Ciencia , OCTI