GEN ZOMBI

Después de fallecer, no estás completamente muerto. En un nuevo estudio, científicos de la Universidad de Illinois (Chicago) revelan que algunos genes se expresan más activamente en el cerebro humano después de la muerte.

Para estudiar el cerebro postmortem, los investigadores recogieron muestras de tejido cerebral de pacientes sometidos a cirugía cerebral.

En comparación con una serie de transcriptomas postmortem asociados a enfermedades neuropsiquiátricas, el transcriptoma del cerebro humano fresco tenía un patrón transcripcional totalmente único. Para entender esta diferencia, medieron la transcripción de todo el genoma en función del tiempo tras la extracción de tejido fresco para imitar el intervalo postmortem.

Según los científicos su motivación fue tratar de cerrar la brecha entre los estudios de investigación de problemas cerebrales y los cerebros humanos vivos que quieren tratar. La investigación en animales pretenden comprender los procesos fundamentales de las enfermedades y desarrollar nuevos tratamientos para los trastornos humanos a menudo no se trasladan a los humanos en los ensayos clínicos.

En cambio, el tejido cerebral humano no es mejor. para la mayoría de los trastornos neuropsiquiátricos, como las enfermedades del Alzheimer, el autismo y la esquizofrenia, sólo se dispone de tejidos postmortem. Dada la importancia de estos estudios, se examina la fidelidad de la expresión génica global entre los tejidos cerebrales humanos frescos y postmortem para una serie de trastornos cerebrales con un enfoque central en los genes dependientes de la actividad que probablemente están involucrados en la función cerebral humana cognitiva superior.

El cerebro fresco tiene varias diferencias con el postmorten por lo que los científicos compararon el tejido cerebral más fresco posible con el tejido cerebral postmortem tradicional.

Encontraron un paisaje totalmente diferente de genes expresados, con los neuronales cayendo en actividad mientras los genes gliales aumentaban para compensar.

 1427 genes podían agruparse, se predijo que un grupo de 317 genes que disminuían rápidamente era neuronal y se solapaba fuertemente con los genes dependientes de la actividad; un segundo grupo de 474 genes era glial, incluyendo astrocitos y microglía. Sorprendentemente, a medida que el grupo de células neuronales disminuía rápidamente, se producía un aumento recíproco y espectacular de la expresión del grupo de células gliales.

El gen zombi se explica con ampliación de las células gliales después de la muerte, dado que son inflamatorias y su trabajo consiste en limpiar las cosas después de lesiones cerebrales como la falta de oxígeno o un accidente cerebrovascular. Los genes gliales representan un equipo de limpieza que sólo se activa después de un incidente complicado, como la cirugía cerebral.

Mientras que el 80 por ciento de los genes se mantuvo estable en el tiempo, los genes neuronales y gliales representan el otro 20 por ciento. Los genes gliales "zombis" alcanzaron su máxima actividad después de unas 12 horas de media.

Esta investigación se vio impulsada por el neurorepositorio de la Universidad de Illinois, una colección de muestras de tejido cerebral que preside Loeb. Las muestras de este estudio procedían de pacientes con epilepsia y otras enfermedades cerebrales.

Fuente: Esquire

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