EL COMPAÑERO DEL TEJIDO ADIPOSO MARRÓN

En primer lugar, para posicionarnos, debemos saber que los lípidos son moléculas orgánicas esenciales para la vida.

Estos cuentan con diversas funciones, como las protectoras. A su vez, también forman parte de las reservas energéticas que posteriormente se utilizarán en el organismo.

Si nos centramos en nuestro propio cuerpo, podemos observar que  contamos con dos tipos de tejido adiposo. Por un lado, el tejido adiposo blanco, almacena grasa cuando hay un exceso de energía. La otra clase es el tejido adiposo marrón, que convierte la energía de la comida en calor y contribuye a la regla térmica.

En este caso hablaremos sobre el tejido adiposo marrón, en el que podemos observar como se producen diferentes grasas en respuesta al frío. Este es el caso del 12-HEPE, cuya función permaneció desconocida hasta que un equipo formado por investigadores, procedentes de distintas partes del mundo, realizó un experimento con ratones que serviría de investigación para conocer y analizar los efectos que produce el nuevo lípido descubierto (12-HEPE). 

Expertos de Brasil, Estados Unidos y Alemania desarrollaron este estudio en ratones, porque el metabolismo de los roedores es muy similar al de los humanos. Aunque podemos destacar como al primer autor de dicho experimento a  Luiz Osório Leiria, investigador en la universidad del instituto de la biología de Campinas (IB-UNICAMP), en el estado de São Paulo, en Brasil.

El experimento, publicado en la revista ‘Cell Metabolism’, se basó en inyectar una solución concentrada de glucosa a estos animales. Al cabo de unos minutos, los niveles de azúcar en sangre se redujeron de manera más efectiva en ratones obesos tratados con 12-HEPE que en ratones no tratados con este lípido.

El efecto beneficioso del 12-HEPE sobre la tolerancia a la glucosa en ratones obesos se debe a su promoción de la captación de glucosa en el músculo esquelético y el tejido adiposo marrón.


Debido a los resultados exitosos del experimento, decidieron realizar la investigación con pacientes, lo que indica que el 12-HEPE puede tener un efecto fisiológico. Los voluntarios se dividieron en tres grupos: delgados y sanos, con sobrepeso y obesos. El análisis de muestras de sangre mostró que el contenido de 12-HEPE en la sangre del grupo magro era más alto que el del grupo graso y mucho más alto que el del grupo obeso.

Los análisis in vitro con las células humanas demostraron que el 12-HEPE aumentó la absorción de la glucosa en las células adiposas, sugiriendo que contribuye a  la adaptación al frío. Así como a la posibilidad de que una reducción en los niveles del lípido en la circulación sanguínea de individuos obesos puede considerar, por lo menos en parte, su azúcar de sangre creciente.

Esto puede explicarse también, partiendo de la base de que las personas obesas tienen una menor masa de tejido graso marrón que las personas delgadas. Una deficiencia de grasa parda en personas obesas puede ser responsable de la obesidad y un mayor riesgo de diabetes.

Además, los científicos también han observado en pacientes humanos que un medicamento utilizado para tratar la disfunción urinaria, el mirabegrón; es decir, para tratar la vejiga hiperactiva, pero que también posee la capacidad de activar el tejido adiposo marrón, aumenta la cantidad de 12-HEPE liberada en el torrente sanguíneo en pacientes humanos.

Este descubrimiento allana el camino en el desarrollo de nuevos medicamentos para combatir la diabetes.

El siguiente paso será averiguar qué receptor debe unirse al 12-HEPE para mejorar la absorción de la glucosa. Este conocimiento permitirá el desarrollo de nuevas moléculas que catalicen este receptor.

Fuentes: News Medical Life Sciences, Infosalus, Bolsamanía

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