EL GLASEADO DEL CORONAVIRUS

Los patógenos estás recubiertos por una capa de azúcares, los cuales les ayudan a esconderlos de nuestro sistema inmunitario, que no los detecte como un virus. Gracias a superordenadores se ha logrado verlos por primera vez y pintar una imagen diferente de la que se tenía en mente del coronavirus.

Los azúcares . Tiene muchas funciones pero veremos la que realizan los glicanos ,que son los  responsables de la comunicación intercelular  en  membranas celulares y proteínas recubriéndolas, con función importante para la comunicación. 

Casi toda la proteína espícula( es la que está en nuestra membrana celular)está recubierta por glicanos, asi demuestra el estudio liderado por Rommie Amaro, de la Universidad de California en San Diego. Esta universidad utilizó distintas técnicas para observar biomoléculas como puede ser la de la microscopía crioelectrónica, que congela las moléculas, sin embargo los azúcares se mueven muy rápido para poder verlos con esta tecnología. Es por eso que decidieron realizar simulaciones por ordenador para reconstruir exactamente este glaseado que recubre a la proteína espícula, para entender su papel en el proceso de infección.

El caso del SARS-CoV-2 es más resaltante porque estos azucares son más importantes, porque realizan dos funciones, la primera función es la de estabilizar la espícula para encajar con los receptores de ACE2 de nuestras células(iniciando el proceso de infección). El estudio del equipo de Amaro demuestra que si se eliminan algunos glicanos de la superficie la espicula se desestabiliza y se debilitaría la unión con los receptores. Esta es la primera vez que se dice que en el proceso de fusión participa un azúcar.

Este recubrimientos que realizan los glicanos se observa en un caso más cercano a nosotros, que es el del coronavirus, al cual le ayuda a camuflarlos de nuestro sistema inmunitario. El coronavirus ha ido evolucionando este glaseado de glicanos, haciendolo cada vez más similar al de nuestras propias células para pasar desapercibido. Sin estos glicanos el virus sería reconocido por nuestro sistema inmunitario y sería eliminado de inmediato. Estas últimas imágenes obtenidas de la proteínas espícula del coronavirus son diferentes a las que nos creemos. En la fotografía está representado con azul claro la espícula y los glicanos de azul oscuro.

Los resultados nos dan pistas sobre los nuevos posibles tratamientos para la covid-19. Este recubrimiento no es homogéneo, la parte superior tiene recubierto el 62% de su superficie, con más espacio para tratamientos con moléculas grandes como los anticuerpos monoclonales. También se demuestra en este estudio que este glaseado es menos eficaz resguardando al virus de moléculas más pequeñas. Descubrir los puntos débiles de la espícula ayudaría a los investigadores a encontrar fármacos contra el covid.

El estudio de los glicanos que recubren al coronavirus han servido para crear vacunas contra el virus. Las vacunas que conocemos actualmente hacen que se creen copias de la proteína espícula y generemos una respuesta inmunitaria sin pasar la enfermedad. Últimamente se han desarrollado nuevas técnicas que analizan a los diferente azúcares que envuelven esta proteína generada a raíz de las vacunas y compararla con la espícula verdadera del SARS-CoV-2. Esto se hace para mejorar la técnica porque son parecidos pero se siguen desviando de la original, es por eso que algunas vacunas dan una respuesta inmunitaria más débil. “Las diferencias son mínimas, en ningún caso tan dramáticas con para afectar a la eficacia de las vacunas".

Fuentes: El País, El Médico Interactivo