EL MAR MUERTO, ¿NOS OFRECE LA ETERNA JUVENTUD?



Las malas lenguas afirman que cleopatra, famosa por su belleza, envió a legiones romanas a conquistar los territorios de la baja Jordania, bañados por estas misteriosas aguas, aprovechando sus propiedades curativas y beneficiosas para la piel.
Este mar se formo por los movimientos de las placas tectónicas arábiga y africana. 





Algunos datos conocidos sobre el mar muerto es que es el punto mas bajo de la tierra, es el lugar del planeta con mayor oxigeno ( un 15% mas que en cualquier zona del planeta), su agua es procedente del rio Jordán y su peculiaridad geológica es que dicha agua destaca por sus efectos beneficiosos para la piel. Su nombre se debe a que prácticamente no alberga ningún tipo de vida en su interior, salvo bacterias y protozoos, esto es debido a la alta concentración de sal, para que os hagáis una idea un 33% mayor que la del resto de mares y océanos del mundo. 

Este lodo, procedente del mar muerto, hidrata, mejora la elasticidad de la piel y favorecen la reparación celular, ayuda también a tratar imperfecciones cutáneas como la dermatitis atópica, eczemas e hipersensibilidad, asimismo ejerce una labor analgésica y antinflamatoria.
Todo ello gracias a que en sus aguas se distinguen 23 sales minerales, doce de las cuales no existen en ningún otro mar del mundo. Cada sal mineral tiene un efecto distinto sobre nuestro organismo.

El manganeso ( mejora la hidratación y elasticidad de la piel, favorece la reparación celular de cualquier lesión), el sodio ( previene el envejecimiento, las infecciones y mejora el metabolismo), el calcio ( previene las arrugas y favorece la formación del colágeno y elastina), el sílice ( favorece la absorción de los nutrientes de los productos cosméticos), el bromo ( previene reacciones alérgicas).


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