EL MISTERIO DE LOS DOS LÍQUIDOS CAMUFLADOS EN UNO

El agua es el líquido más simple que existe, aunque esto no es así, ya que se caracteriza por poseer comportamientos extraños. Los cuales, los científicos aún no han logrado comprender en su totalidad.

Debido a la atracción entre los átomos de hidrógeno de una molécula de agua y los  de oxígeno de moléculas adyacentes, las conocidas “propiedades extrañas” hacen que el agua líquida se organice de una manera muy ordenada.

Hay un total de más de 60 características que pueden distinguir el agua de otros líquidos.

Si nos centramos en el comportamiento físico-químico del agua, podemos observar varios aspectos que han llamado la atención de los científicos más importantes con los que contamos en nuestro planeta. Dichos investigadores no han parado de experimentar y explorar hasta dar con una respuesta clara que respondiera con total certeza a la siguiente cuestión planteada: ¿Cómo se creó el agua y que revela una gota de la misma?

Uno de estos grandes investigadores ha sido Anders Nilsson, profesor de física en la Universidad de Estocolmo, quien en un reciente experimento afirma haber demostrado que no es que el agua sea un líquido complejo, sino que en realidad es la mezcla de dos líquidos simples.

A primera vista, el agua parece un líquido homogéneo, pero a nivel microscópico, sus moléculas ondean y se dividen en dos regiones divididas dependiendo de su densidad.

Para demostrarlo, Nilsson y su equipo se atrevieron a realizar el experimento cuya hipótesis se hallaba planteada desde los años 90 y que hasta ahora solo se había recreado mediante simulaciones en el ordenador. 

Los investigadores estudiaron muestras de agua ultrapura con una temperatura de -63 °C y una presión  de hasta 3.000 veces la atmosférica. Unos segundos antes de que la muestra se congelase, el investigador cambió rápidamente de una presión a otra.

De tal modo que se dieron cuenta de que a temperaturas más altas, aparece un líquido de alta densidad; mientras que por otro lado, a baja temperatura, se forma un líquido de baja densidad. Por lo que esta diferenciación de densidades, da lugar a la distinción de los dos tipos de líquidos, debido a la fluctuación que se ocasiona.

La conclusión a la que llegaron los expertos tras realizar el experimento y analizarlo, es que en el  líquido de menor densidad, cuatro moléculas se juntan alrededor de la quinta molécula central, formando y dando lugar a una específica forma geométrica llamada tetraedro. Sin embargo, en el caso del líquido de mayor densidad, entra en juego la sexta molécula, que tiene el efecto de aumentar dicha densidad, permitiendo poder diferenciar entre los dos líquidos que componen al agua en su totalidad.

Otro de los principales investigadores, Fivos Perakis, trató de intentar averiguar si estos dos estados líquidos fluctuantes podían convertirse en componentes importantes en los procesos biológicos de las células. Aunque podemos afirmar que a día de hoy todavía no ha encontrado una respuesta clara que responda a sus interrogantes.

Todavía quedan numerosos misterios ocultos por resolver en el agua transparente que bebemos; con la que nos duchamos e incluso en la que forma parte de nuestro cuerpo por naturaleza propia.

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