ELECTROLITOS EN EL CICLISMO

El ciclismo es un deporte en el que estás mucho tiempo encima de la bicicleta. Se considera un deporte de larga distancia y por lo tanto, es fundamental ser conscientes de las pautas de alimentación e hidratación para que nuestro cuerpo pueda rendir al máximo durante toda la actividad deportiva.

Una de las claves de la hidratación son los electrolitos y su importancia previa, durante y post ejercicio. 

Los electrolitos son minerales que están presentes en la sangre y en líquidos de nuestro cuerpo y que tiene una carga eléctrica. Un electrolito como tal es una sustancia que en su composición tiene iones libres, que hacen que se comporte como un conductor eléctrico. Los encontramos normalmente en bebidas deportivas que contienen sales minerales.

Nuestro cuerpo, por una parte, pierde agua,pero también pierde este conjunto de minerales tan necesarios para rendir y no perder energía durante el entrenamiento. Permiten que los músculos y los nervios funcionen de manera adecuada si existe un equilibrio.

El cuerpo humano está compuesto, principalmente, de agua. Por lo tanto, dispone de múltiples sales minerales diluidas o electrolitos. Los electrolitos más comunes contienen calcio, cloruro, potasio, magnesio, fósforo, sodio, entre muchos otros elementos.

Cada gota de sudor contiene electrolitos. Con lo cual, durante una actividad en bicicleta perdemos sales minerales esenciales que contiene nuestro cuerpo. Por lo tanto, necesitamos reponer correctamente estos niveles. Mantener el equilibrio de electrolitos es básico. Ingerir demasiadas sales minerales puede causar problemas estomacales y náuseas, mientras que la falta de electrolitos afectará a nuestro rendimiento. De no reponer correctamente estos niveles, las consecuencias más habituales suelen ser los calambres, la fatiga muscular, dolor de cabeza, desorientación, sensación de frío o calor intenso...

La composición de una bebida isotónica también contiene electrolitos, los cuales asimila rápidamente el organismo retrasando la aparición del cansancio, Pero, ¿es necesario tomar bebidas isotónicas para mejorar el rendimiento de un ciclista? ¿O si se puede sustituir completamente por el agua?

Combinar la ingesta de agua con bebidas isotónicas es beneficioso para el ciclista, igual que para cualquier otro deportista. Las bebidas isotónicas son prescindibles, aunque no por ello desaconsejables para una correcta hidratación. En cambio, el agua es un elemento imprescindible. Es el líquido más efectivo contra la sed, limpia tus músculos de toxinas y favorece una correcta digestión. No obstante, bebiendo sólo agua durante una salida en bicicleta no conseguiremos reponer con la rapidez deseada todos los carbohidratos y electrolitos necesarios que se pierden.

Es cierto que beber en exceso bebidas isotónicas puede acelerar el proceso de deshidratación, pero no todo es positivo en estas bebidas. Contienen azúcar y en la gran mayoría de casos es refinada o industrial y puede complicar la digestión y no absorberse convenientemente por el organismo, convirtiéndose en grasa.

Beber más isotónica de la cuenta puede provocar el efecto que pretendían evitar: deshidratación, en forma de fatiga o calambres. Incluso pueden aparecer alteraciones en la digestión, que acarrean dolores de vientre, vómitos y mareos. Por ello, en el ciclismo es crucial controlar las ingestas y combinarlas siempre con la de agua.

Una pieza de fruta también te puede dar un aporte extra de energía. Los electrolitos que aportan las bebidas isotónicas se encuentran también en alimentos del día a día, como carnes, pescado azul, frutos secos, frutas y verduras. Por eso es muy conveniente incluirlos en tu dieta habitual, prescindiendo al mismo tiempo de alimentos especialmente calóricos, procesados o comidas preparadas, bajos en nutrientes esenciales como los electrolitos. Así, hacer más saludable tu alimentación diaria es el sustituto perfecto a las bebidas isotónicas para cualquier ciclista.

Fuentes: SPORT, SOLO BICI  

Comentarios