El cáncer de ovario es un tipo de cáncer que puede causar diferentes signos y síntomas. Las mujeres que lo padecen tienen más probabilidades de presentar síntomas si la enfermedad se ha propagado. Sin embargo, incluso el cáncer de ovario en etapa temprana puede causar síntomas. Algunos de los síntomas más comunes son: distensión abdominal (abdomen hinchado), dolor abdominal o pélvico, dificultad para ingerir alimentos o sensación rápida de llenura al comer o síntomas urinarios como la sensación constante de tener que orinar. Varios estudios epidemiológicos han identificado algunos factores que podrían aumentar el riesgo de la enfermedad, pero el más común en las mujeres que padecen esta enfermedad es una dieta altamente rica en grasas trans.
Las grasas trans son el producto de la hidrogenación de ciertos ácidos grasos que poseen varias insaturaciones y cuya forma a temperatura ambiente es aceitosa. Este proceso de hidrogenación se basa en la transformación industrial del aceite de los ácidos grasos mencionados anteriormente en grasa sólida. Estas grasas son muy abundantes en la comida de hoy en día, sobre todo en cadenas de comida rápida, alimentos fritos, empacados o procesados.
El cáncer es una enfermedad que se da lugar tras la mutación (errores que se dan lugar durante la replicación del ADN) en el núcleo de una célula o más células dando pie a una reproducción masiva de estas células, creando una masa de células defectuosas. A esta masa se la llama tumor, y mientras estas células defectuosas proliferen, pueden llegar a matar células sanas e invadir otros tejidos o incluso llegar a expandirse a otras partes del cuerpo (A este proceso se le llama metástasis). Hay tres tipos de cáncer de ovario:
Tumores epiteliales: Se producen en la capa más externa que recubre los ovarios. Alrededor del 90% de los cánceres de ovario son de este tipo. Tumores estromales: Se producen en el tejido ovárico que produce hormonas. Es el más temprano en diagnosticar y solo lo padece un 7% de las enfermas.
Tumores de células germinativas: Se produce en las células productoras de óvulos. Lo suelen padecer mujeres jóvenes.
Las grasas trans no son una causa directa del cáncer de ovario, pero sí un factor de riesgo que puede aumentar la probabilidad de padecer esta enfermedad. Además estas grasas no solo afectan a la salud de esta manera, sino que también producen efectos negativos que derivan a otras patologías como hipertensión arterial, diabetes, obesidad e inflamaciones, que son a su vez factores de riesgo para el desarrollo de cáncer.
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