PROTECCIÓN DE LÍPIDOS ANTE LA HEPATITIS C

El hígado graso no es una enfermedad grave, ni debe preocupar al paciente, solo hay que distinguir entre orígenes en enfermedades propias del hígado como hepatitis virales o autoinmunes y enfermedades como diabetes, exceso de colesterol y triglicéridos, celiaquía, hipotiroidismo y en un gran porcentaje la obesidad.

En el caso de la hepatitis C, el metabolismo de los lípidos en las células del hígado proporciona protección contra la infección por el virus, según han confirmado en un estudio investigadores del Instituto Metropolitano de Ciencias Médicas de Tokio y de la Universidad Ochanomizu.

En este trabajo, los investigadores demuestran que niveles altos de ácidos grasos poliinsaturados (PUFA) en las células del hígado se asocian con la resistencia a la infección del virus C de la hepatitis.

Como bien explican, la síntesis de PUFA se regula sobre todo por el enzima ácido graso desaturasa 2 (FADS2), por lo que el aumento de la expresión de FADS2 conduce a niveles elevados de estos ácidos grasos poliinsaturados. Los PUFA reaccionan con las especies reactivas de oxígeno producidas por el hierro para sufrir una peroxidación de lípidos.

La peroxidación lipídica ocurre en membranas enriquecidas con PUFA donde se ancla la maquinaria de replicación viral (RNA replicasa). Tras la exposición a la peroxidación de lípidos, la replicasa viral altera su conformación y apaga su capacidad para replicar el genoma viral.

Para Daisuke Yamane, investigador principal del proyecto de control de infecciones virales del TMIMS y miembro de este equipo, el mecanismo que promueve la peroxidación de lípidos y restringe la replicación viral es bastante similar a lo que ocurre durante la ferroptosis.

Limitar la replicación del virus C de la hepatitis con inductores de ferroptosis:
Al mejorar la oxidación de los PUFA mediante el uso de medicamentos llamados inductores de ferroptosis, las células hepáticas pueden limitar la replicación del virus C de la hepatitis, incluso en dosis bajas de fármacos que no desencadenan la ferroptosis.

Los mecanismos reguladores que controlan la peroxidación lipídica se han estudiado ampliamente. Así, se han desarrollado varios fármacos inductores de ferroptosis, con estabilidad y eficacia mejoradas, como estrategia para tratar cánceres resistentes a la quimioterapia. Sin embargo, no se ha demostrado que estos medicamentos tengan efectos antivirales.

El estudio también reveló un metabolismo inusual de ácidos grasos en células hepáticas cultivadas, ampliamente utilizadas en laboratorios. El ácido de hidromiel suele estar ausente en el cuerpo humano, pero se encuentra en personas con una ingesta dietética baja de PUFA esenciales, incluidos el ácido linoleico y el ácido a-linolénico.

Fuentes: El Imparcial, La Gaceta

Comentarios