UN BOSQUE PERDIDO ATRAPADO EN EL TIEMPO



Los manglares son bosques que prosperan en las orillas o estuarios de los estuarios en las regiones tropicales, donde las corrientes oceánicas y los océanos comienzan a mezclarse, aumentando la salinidad. La mayoría de las especies no pueden sobrevivir bebiendo este líquido. Sin embargo, estas áreas cercanas al ecuador han crecido hojas verdes en el delta. Pero no todos están cerca del mar. En lo profundo del centro de la península de Yucatán, a más de 200 kilómetros del océano, un bosque de manglares inusual está en plena floración. El "bosque perdido" a lo largo del mar lejano a orillas del río San Pedro Romantir se extiende desde la selva tropical de El Petén en Guatemala hasta la región de Barrancan en Tabasco, México.Los manglares son bosques que prosperan en las orillas o estuarios de los estuarios en las regiones tropicales, donde las corrientes oceánicas y los océanos comienzan a mezclarse, aumentando la salinidad. La mayoría de las especies no pueden sobrevivir bebiendo este líquido. Sin embargo, estas áreas cercanas al ecuador han crecido hojas verdes en el delta. Pero no todos están cerca del mar. En lo profundo del centro de la península de Yucatán, a más de 200 kilómetros del océano, un bosque de manglares inusual está en plena floración. El "bosque perdido" a lo largo del mar lejano a orillas del río San Pedro Romantir se extiende desde la selva tropical de El Petén en Guatemala hasta la región de Barrancan en Tabasco, MéxicLos manglares son bosques que prosperan en las orillas o estuarios de los estuarios en las regiones tropicales, donde las corrientes oceánicas y los océanos comienzan a mezclarse, aumentando la salinidad. La mayoría de las especies no pueden sobrevivir bebiendo este líquido. Sin embargo, estas áreas cercanas al ecuador han crecido hojas verdes en el delta. Pero no todos están cerca del mar. En lo profundo del centro de la península de Yucatán, a más de 200 kilómetros del océano, un bosque de manglares inusual está en plena floración. El "bosque perdido" a lo largo del mar lejano a orillas del río San Pedro Romantir se extiende desde la selva tropical de El Petén en Guatemala hasta la región de Barrancan en Tabasco, MéxiEn lo más profundo de la península de Yucatán, a más de 200 kilómetros del océano, florece un extraño manglar rojo. Un 'bosque perdido' ubicado a lo largo de las orillas del río San Pedro Mártir, que se extiende desde la selva tropical de El Petén, en Guatemala, hasta Balancán, México.
Debido a que solo se sabe que el manglar rojo (Rhizophora mangle)crece en agua salada, un equipo de investigadores estadounidenses y mexicanos descubrió cómo este manglar pudo florecer tan lejos de su procedencia. Esta es la revista donde se publicaron todos los resultados de la investigacion Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS)
 
Estos estudiosos dedujeron que los bosques de manglares de San Pedro alcanzaron su localización presente a lo largo del último lapso interglacial, hace unos 125.000 años, y se han mantenido ahí de manera aislada mientras los mares retrocedieron a lo largo de la última glaciación. «La parte más sorprendente de toda esta observación es que pudimos analizar un ecosistema de manglar que ha estado atrapado en el tiempo a lo largo de bastante más de 100.000 años» afirma Octavio Aburto-Oropeza, ecólogo marino del Instituto Scripps de Oceanografía en UC San Diego.
 Este hallazgo es extraordinario -afirma Felipe Zapata, quien junto con Claudia Henriquez de UCLA, lideraron el trabajo genético para estimar los principios y la edad del bosque-. Aquí no solo permanecen los manglares rojos con sus inicios impresos en su ADN, sino que todo el ecosistema de lagunas costeras del último interglacial ha encontrado refugio aquí. 
 
 Los autores señalan que la zona que circunda al bosque ha sido deforestada sistemáticamente en la década de 1970; las orillas del flujo de agua San Pedro unicamente se salvaron pues las máquinas no pudieron alcanzarlas. No obstante, la zona aún está amenazada por ocupaciones humanas, debido a que el más mínimo cambio en el grado del océano podría terminar con la estabilidad de este ecosistema exclusivo. 
 
Fuentes: ABC, Diario AS
 
 
 
 
 
 














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