HALLADO EN HUELVA UN MICROORGANISMO CAPAZ DE DESCOMPONER EL ALMIDÓN

Investigadores de la Universidad de Huelva (UHU) consiguen aislar en el río Odiel un microorganismo capaz de descomponer el almidón, lo que permite la obtención de azúcares y lo hace idóneo para la producción de moléculas de alto valor industrial.

El microorganismo en cuestión es una arquea, un organismo unicelular parecido a las bacterias, pero capaz de sobrevivir en condiciones mucho más extremas. Esta cepa, llamada Haloarcula sp HS, posee amilasas, enzimas capaces de degradar el almidón. Esto tiene un amplio número de aplicaciones ya sea en la industria textil, en la producción de detergentes y biocombustibles y en destilerías por ejemplo.

Esta arquea tiene un gran valor no solo porque posea amilasa, sino porque es capaz de degradar almidón con un rendimiento óptimo a altas temperaturas y con una alta salinidad. La enzima en cuestión es capaz de degradar almidón a una temperatura de 60 grados centígrados y con una salinidad presente del 25%, que es aproximadamente unas 8 veces la salinidad del mar. Esto la hace idónea para los procesos industriales en los que se necesitan estas circunstancias.

Para su descubrimiento, los investigadores tuvieron que realizar un cribado de arqueas para localizar a la que mejor se adaptase a las condiciones que estaban buscando y, de entre las veinte arqueas presentes en el proceso de cribación, la Haloarcula sp HS fue la que destacó pro presentar la mayor actividad enzimática con respecto a las otras.

Este hallazgo viene acompañado a su vez del descubrimiento de producción de tres enzimas de la familia de las alfa-amilasas, las cuales se usan en la producción de jarabes de maltosa y dextrosa a partir de maíz y para otros procesos alimentarios como la mejora de la masa para hornear, la clarificación de zumos de frutas y cervezas, y el pretratamiento de piensos, el cual aumenta la digestibilidad de los mismos.

Las amilasas tienen a su vez una gran cantidad de usos en la industria textil y del papel disolviendo el almidón utilizado en los procesos  de desencolado y en el tratamiento del revestimiento, y en la producción de detergentes, los cuales, gracias a la amilasa, aportan más suavidad a la ropa. Otro uso de las amilasas es para el tratamiento de trastornos digestivos en biomedicina y farmacia.

Los investigadores plantean la obtención de este microorganismo en biorreactores, que son unos recipientes que mantendrán un ambiente biológicamente activo y permita la producción de la arquea a nivel industrial y con un bajo coste.

Fuentes: Junta de Andalucía, Huelva24