NUEVO TRATAMIENTO PARA EL CÁNCER A PARTIR DE UNA PROTEÍNA

Mediante un estudio  de la Universidad de Colorado en Boulder se descubre una nueva proteína clave para controlar el crecimiento, la proliferación y funcionamiento y que durante mucho tiempo está implicada en el desarrollo de tumores. Este descubrimiento podría conducir a nuevas terapias para cánceres difíciles de tratar.

La proteína Cinasa, dependiente de ciclina 7 (CDK7) desempeña un papel fundamental en la transcripción o decodificación de su ADN. Cada célula contiene el mismo genoma, pero cada una de ellas puede recurrir a diferentes secciones del genoma para obtener información. CDK7 ayuda a garantizar que cada célula acceda a la información correcta en el momento adecuado, guiando qué genes se activan y desactivan.

A pesar de ser una proteína fundamental para el desarrollo humano y para el funcionamiento normal de las células, las células cancerosas pueden aprovechar CDK7 para impulsar el crecimiento descontrolado.  Recientes descubrimientos han demostrado que la proteína puede impulsar la proliferación descontrolada de ciertos cánceres, incluido el cáncer de mama “triple negativo”, el cual es más agresivos y no responden bien a los tratamientos habituales.

Tras este descubrimiento, aumentó el interés en el desarrollo de los “inhibidores de CDK7”, pero los ensayos clínicos iniciales no fueron exitosos debido a la insuficiencia del entendimiento del papel de CDK7. Dylan Taatjes, profesor del Departamento de Bioquímica, quien cree que estos hallazgos pueden tener amplias aplicaciones biomédicas, señaló: “Queremos saber exactamente qué hace en las células humanas”.

Utilizando sofisticadas técnicas analíticas, bioquímica básica y secuenciación genética de próxima generación, el equipo formado por el laboratorio de Taatjes, científicos de Syros y Paraza, investigadores de otros laboratorios de CU Boulder, la Facultad de Medicina de la Universidad de Colorado y el Instituto BioFrontiers identificó, por primera vez, los cientos de proteínas específicas que CDK7 enciende o apaga, proporcionando una visión sin precedentes de su función en las células.

El estudio también reveló que CDK7 juega un papel en múltiples etapas de la transcripción, dando forma al llamado “empalme transcripcional”, en el que solo las partes del genoma transcrito necesitadas para la tarea celular en cuestión se mantienen y las partes innecesarias son completamente eliminadas.

Hoy en día se están desarrollando ensayos de fase 1 para administrar a pacientes con cáncer de mama, colorrectal, pulmón, ovario y páncreas que son resistentes a los medicamentos la última versión de inhibidores de CDK7.

Además, esta investigación también podría derivar en terapias de próxima generación que, en lugar de silenciar la proteína por completo, la atacarían solo en su fase liberada y más activa. Esto podría dar lugar a inhibidores más selectivos, originando un daño menor a las células sanas y una disminución de efectos secundarios.

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