En la naturaleza podemos observar animales y plantas que parecen estar retando a las definiciones establecidas. Algunos parecen creados incluso con magia.
Cuando nos planteamos las diferencias entre animales y plantas, en la primera que pensamos es en la fotosíntesis. En esta los vegetales utilizan la energía lumínica para generar compuestos orgánicos a partir de dióxido de carbono. Mientras que los animales logran energía de las reacciones químicas y el carbono procede de moléculas orgánicas.
Pero existen excepciones, como por ejemplo la orquídea fantasma, y la salamandra fotosintética.
La orquídea fantasma es una especia mixotrófica, es decir, obtienen parte de sus nutrientes gracias a la simbiosis con hongos. Aunque también hay plantas que son microheterotrofas obligadas, esto significa, que no realizan la fotosíntesis y dependen completamente de los hongos para obtener nutrientes.
Hay varias especies de orquídeas fantasma. Incluso, algunas son capaces de crecer en oscuridad total, por ello no tienen ni hojas ni clorofila, ya que no llevan a cabo la fotosíntesis.
No solo son las orquídeas las que sufren este fenómeno. Hay otros tipos de planta que también lo tienen. Hay variantes de orquídeas que han perdido su pigmentación, por lo que se suele hablar de "plantas albinas" pero en estos casos, no tener pigmentos podría suponer la muerte de la planta si no pudiera obtener los nutrientes necesarios mediante simbiosis.
Pero la fotosíntesis no es única de las plantas, existen animales que también pueden llevarla a cabo, Algunos les "quitan" cloroplastos a las algas, para así poder aprovechar la luz solar.Este fenómeno es conocido como cleptoplastia. Para llevarlo a cabo, los animales ingieren las algas y no las digieren completamente, para no dañar los cloroplastos. Después, los almacenan, y así consiguen la capacidad de utilizarlos durante un tiempo.
Algunos de los animales fotosintéticos más bonitos son las "ovejas hoja", unas babosas marinas del género Costasiella. Un caso excepcional es la salamandra moteada, ya que se trata del único vertebrado capaz de realizar la fotosíntesis. Las algas penetran en los huevos de la salamandra y proporcionan el oxígeno necesario al embrión y se alimentan de sus desechos.
Hay nuevos estudios que han demostrado que las algas no solo proporcionan oxígeno al embrión, sino que también le aportan glucosa. Además de que las algas que entraron al huevo, se mantienen dentro de las células de la salamandra moteada a lo largo de su vida.
Fuentes: National Geographic, ABC
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