CIENTÍFICOS CHINOS CONSIGUEN QUE RATONAS TENGAN HIJOS SIN ÓVULOS FECUNDADOS

Investigadores del Centro de Medicina Reproductiva del Hospital Ren Ji, en Shanghái,  de la facultad de medicina de la Universidad Jiao Tong, han logrado que una hembra de ratón, nacida mediante un óvulo no fecundado, sea capaz de llegar a edad adulta y de alumbrar a una camada viable de ratones.

El nuevo estudio, liderado por Yanchang Wei y publicado en la revista PNAS, va un paso más allá generando un embarazo mediante un óvulo sin fecundar. Estos científicos chinos han empleado una técnica genética muy similar a CRISPR.
No se trata de cambiar las letras del ADN sino más bien, de realizar unos cambios químicos sobre esas letras. Estos cambios sobre el genoma pueden activar o desactivar genes.

Esta intervención inició el proceso bioquímico equivalente a una fecundación, pasando el óvulo de ser una única célula a un blastocisto de 140 células. Los científicos chinos implantaron 192 embriones de este tipo en otras hembras de ratón, de los cuales dos murieron tras el parto y únicamente una fue capaz de dar a luz a un ratón que nación con menos peso de lo normal.

Estos investigadores destacan que: "la partenogénesis en mamíferos se puede conseguir gracias a la regulación epigenética". El equipo cree que esta técnica tiene la capacidad de mejorar y alcanzar un número mayor de nacimientos exitosos, debido a que la partenogénesis mejora la agricultura, medicina e investigación.

El investigador del CSIC, Luis Montoliu, quien muestra su admiración ante tal experimento, comenta que esto permite un gran avance en la genética, y aclara que los óvulos usados llevan copia de genes de la madre y el otro óvulo es de otra especie diferente al ratón. No obstante, resalta que de esta forma es posible que se obtenga descendencia de mamíferos, en un futuro, únicamente a partir de la madre y añade que piensa que está muy lejos de poder aplicarse en humanos.

David Haig, biólogo de la Universidad de Harvard. Opino que esto es fascinante pero terriblemente ineficiente. Hace años este biólogo acuñó una teoría sobre la impronta genética, esencialmente, este sistema evolucionó en los mamíferos para equilibrar los intereses conflictivos evolutivos del padre, que prefiere que los niños sean los más grandes posibles, y la madre, que tiene que llevarlos en el útero y así crecer lo suficiente para asegurar una entrega sin problemas. Los científicos chinos enfatizan en su trabajo que apoyan su teoría.

Fuentes: El País, Levante

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