CONSUMO DE ESTEROIDES Y CONSECUENCIAS

Hablando de esteroides, los que realizan un uso mucho más frecuente de estas sustancias dopantes son los fisicoculturistas, y en este caso vamos a hablar de uno de los mejores en este ámbito, Ronnie Coleman y su situación física actual por haber sido un alfa.

Cuando Ronnie Coleman se encontró con Brian Dobson no sabía que cambiaría su vida. El joven era policía en Texas (Estados Unidos) y empezó a entrenar en el gimnasio de su amigo hasta convertirse en uno de los más grandes culturistas de todos los tiempos. Sin embargo, tres décadas después de los problemas de espalda de quien fue ocho veces Mister Olympia en la categoría de mayor peso han obligado a pasar 15 veces por el quirófano y a desplazarse con ayuda de una silla de ruedas.

Hasta que empezaron sus graves problemas y dolores de espalda, debido al uso excesivo de sustancias dopantes, la vida de Ronnie Coleman parecía de ensueño. De hecho, es buen conocido su ascenso a la fama gracias a un documental estrenado en Netflix en el año 2018. En ese repaso por su vida, titulado 'King' se recuerda su primera lesión grave cuando hacía sentadillas de 270 kilos y se movió el disco de la espalda. Los médicos le aconsejaron que dejara de levantar tanto peso y él aumentó a 350 kilos. Recuerda aquí los tipos de sentadillas que hay y cómo hacerlas.

La decisión de Ronnie Coleman sirvió al policía para ganar ocho veces consecutivas el certamen de fisioculturismo más famoso del mundo: Mister Olympia. En su paso por las tarimas agrandó su cuerpo de 1,80 metros de altura hasta pesar 134 kilogramos, 40 más que cuando se estrenó, debido al uso principalmente de testosterona y anabolizantes. Todo ello repercutió en sus problemas de espalda.

El enorme peso que tenía que soportar su columna, los esfuerzos en el gimnasio y el paso de los años completaron un cuadro clínico que destrozó su cuerpo. Tuvo que pasar 15 veces por el quirófano para diferentes operaciones y caminar se convirtió en un obstáculo. Durante años tuvo que ayudarse con muletas o una silla de ruedas porque su cadera había quedado en peligro.

Ronnie Coleman no puede caminar sin ayuda

Actualmente, Ronnie Coleman mantiene sus rutinas de gimnasio, sus ingresos millonarios, su mansión y su colección de automóviles de alta gama. "Entrenar es una de las grandes pasiones que he tenido en toda mi vida, probablemente desde que empecé con 12 años. Con 52 todavía tengo la misma pasión", explicó en su canal de YouTube hace unos años.
Por otra parte, también mantiene sus problemas para mantenerse en pie. Puede estar haciendo trabajo de cardio durante una hora pero andar es imposible sin arriesgarse a que su columna no soporte el cuerpo que construyó en el gimnasio. "Puede que no pare de entrenar, pero por su propio bien tendría que hacerlo", reconocía uno de los médicos que lo han tratado en el documental que cuenta su vida como fisioculturista. Por eso él sigue dándole caña en el gimnasio al curl de bíceps con mancuernas o a los ejercicios de pecho más clásicos.

Con 56 años, Ronnie Coleman debe tomar fármacos cinco veces al día y cada vez que acude invitado a algún certamen para un homenaje debe ayudarse con la silla de ruedas para poder llegar. En el camino quedan sus 26 títulos y un futuro sin poder caminar de manera normal, como reconoció en verano del año 2020. Según el exculturista, los problemas se deben a operaciones quirúrgicas que salieron mal.

Pese a todos sus problemas, sigue siendo un auténtico mito para los aficionados al culturismo de todo el mundo, incluso para otros grandes campeones como él. “Amo a Ronnie Coleman, y me siento orgulloso de entregarle el premio a la trayectoria de este año. Un gran campeón, un maravilloso evangelista del culturismo y un fantástico ser humano”. Estas fueron las palabras con las que Arnold Schwarzenegger, 7 veces ganador de Mister Olympia, le daba un merecido homenaje durante la celebración del último Arnold Classic.

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