EL GENOMA DE LA PATATA

Un grupo de científicos de 14 países, entre los que se encuentra un grupo de investigadores del INTA Balcarce (Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria), han integrado la secuencia del genoma de la patata con un mapa genético, lo que permite identificar genes específicos responsables de ciertos caracteres. Después de 20 años de la primera publicación del genoma humano, este grupo de científicos han descifrado por primera vez el genoma completo de la patata. La patata está compuesta por casi 40.000 genes que ya fueron identificados, ordenados y ahora vinculados con un mapa genético que facilitará la identificación de estos.

Este estudio técnicamente exigente sienta las bases biotecnológicas para acelerar el mejoramiento de variedades muchos más robustas, un objetivo de mejorar genéticamente las plantas para hacerlas más beneficiosas para el ser humano durante muchos años y un paso importante para la seguridad alimentaria mundial. Al comprar una patata hoy en día, es muy probable que te lleves a casa una variedad que ya existía hace 100 años, esto es debido a que en las patatas destaca la falta de diversidad entre las variedades de patata dominantes.

El mapa genético cuenta con 2.469 marcadores moleculares. Cada gen de la patata interviene en diferentes aspectos del crecimiento y desarrollo, y establece el comportamiento frente al ataque de insectos o enfermedades, condiciones ambientales adversas y determina la producción de azúcares, almidón y otro tipo de compuesto en los tubérculos y sus hojas.

Especialmente su baja diversidad hace que sean vulnerables a enfermedades. Esto puede tener graves consecuencias, como por ejemplo durante la hambruna irlandesa de la década de 1840, donde millones de personas de Europa sufrieron hambre simplemente porque la única variedad de patata que se plantaba no era resistente al tizón del tubérculo emergente, y todas estas patatas se pudrieron.

La razón por la cual el genoma de la patata es tan largo y complejo es debido a que en lugar de heredar una copia de cada cromosoma tanto paterno como materno, las patatas heredan dos copias de cada cromosoma de cada padre, lo que la convierte en una especie con cuatro copias de cada cromosoma. Estas cuatro copias de cada cromosoma también implican cuatro copias de cada gen, y esto hace que generar nuevas variedades sea un gran desafío.

Los investigadores han superado este percance utilizando un truco simple pero con mucha elegancia. Trata de diferenciar las cuatro copias cromosómicas secuenciando el ADN de un gran número de células de polen individuales. A diferencia de las demás, las células de polen contienen solo dos copias aleatorias de cada cromosoma, esto facilitó la reconstrucción de la secuencia de todo el genoma.

La visión general de la secuencia de ADN completa de la patata tiene el potencial de facilitar demasiado el mejoramiento de esta y ha sido una ambición de científicos de todo el mundo. Con esta información a nuestro alcance, los científicos ya pueden identificar más fácilmente las variantes genéticas responsables de lo deseable o lo indeseable.

Fuentes: Madridpress, Europapress, INTA