¿ES POSIBLE REVERTIR EL PROCESO DE CRECIMIENTO?

En 2022, el equipo liderado por el científico Juan Carlos Izpisúa, logró revertir el proceso de envejecimiento en ratones restableciendo parcialmente sus células a estados más juveniles.
La edad puede ser solo un número, pero es un número que a menudo conlleva efectos secundarios no deseados, desde huesos frágiles y músculos más débiles hasta mayores riesgos de enfermedades cardiovasculares y cáncer.

Ahora, los científicos del Instituto Salk, en colaboración con Genentech, miembro del grupo Roche, han demostrado que pueden revertir de manera segura y efectiva el proceso de envejecimiento en ratones.

Los científicos se centraron en reprogramar la expresión de algunos factores conocidos como "factores de Yamanaka"que, durante periodos breves, tienen la capacidad de reprogramar la epigenética de las células, lo que permite la regresión del envejecimiento celular.

El estudio, realizado en ratones, permitió definir la seguridad y eficacia del método, brindando así a la comunidad científica una nueva herramienta que permite restaurar la salud de tejidos u órganos.

Después de los hallazgos "in vitro", el equipo en 2016 informó por primera vez de sus avances en animales: entonces observamos, recuerda a Efe Izpisúa, que este tratamiento contrarrestaba los signos del envejecimiento y aumentaba la esperanza de vida en ratones con una enfermedad de envejecimiento prematuro.

Más recientemente, en 2021, descubrieron que, incluso en ratones jóvenes, estos factores pueden acelerar la regeneración muscular; "tras estas observaciones, científicos han utilizado nuestra metodología para mejorar la función de otros tejidos, del corazón, cerebro o nervio óptico", añade.

El estudio que ahora se publica tenía doble finalidad: comprobar si los efectos beneficiosos previamente observados en ratones con diversas enfermedades también ocurrían en ratones sin patologías y si pasaba a diferentes etapas de la vida.

Por eso, un grupo de ratones recibió dosis regulares de los factores de Yamanaka desde los 15 hasta los 22 meses, lo que equivale aproximadamente a 50-70 años en humanos.

Otro grupo fue tratado desde los 12 hasta los 22 meses (35-70 años en humanos) y un tercero solo durante un mes a la edad de 25 meses (unos 80 años en humanos).

Fuentes: EFE Salud, CB.

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