¿QUÉ NOS HACE TAN ÚNICOS?

Recientemente un equipo de investigación de la City University of New York realizó un experimento que consistía en comparar los borradores de los genomas más recientes obtenidos del ser humano y los chimpancés. A partir de dicho experimento se ha comenzado a descubrir aquellos genes que nos diferencian de nuestros compañeros homínidos, se ha descubierto una gran porción de ADN exclusivo en el cromosoma 21 la cual determinaron como 21p11, dicha zona contiene genes de microARN huérfano.

Al realizar la comparación mediante alineación de los genomas detectaron que el brazo largo del mismo coincidía pero el corto no se alineó de manera correcta, lo cual sugirió que esta región del genoma humano se había separado recientemente del resto de los primates. Esta investigación se ha llevado hasta los humanos prehistóricos para hacernos una ligera idea de cuando pudo ser que se realizase dicha separación y se ha detectado que la ruptura se produjo en momentos previos a la transformación de los neandertales a humanos modernos. Desde entonces no parecen haber sufrido ninguna modificación o mutación.

Tras someter a ciertas pruebas computacionales los genes, sugieren que hay una gran probabilidad de que estos genes de microARN tengan su función en el desarrollo embrionario. Estos genes se han detectado en toda clase de tejidos y órganos diferentes, incluido el cerebro, a raíz de esto se sospecha que estos genes pueden ser los responsables de que la raza humano halla seguido una línea evolutiva diferente a la del resto de animales.

“Comprender la base genética de la singularidad humana es una tarea importante porque, a pesar de compartir casi el 99% de nuestras secuencias de ADN con el chimpancé, somos organismos notablemente diferentes”, dijo el estudiante investigador participante en el estudio José Galván. “Los pequeños elementos reguladores postranscripcionales como los miARN y los siARN (pequeño ARN de interferencia) se subestiman y, a menudo, se malinterpretan en el esfuerzo por comprender nuestras diferencias genéticas”. Estas investigaciones nos acercan cada vez más a una gran incógnita que asalta a la humanidad entera y está relacionada con la misma naturaleza del ser humano y porque somos tan únicos.

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