CULTIVO DE PATATAS RESISTENTES A LA SEQUÍA


El cultivo de la patata es uno de los más importantes a nivel mundial. En Argentina se producen actualmente más de 2,8 millones de toneladas de patatas, destinadas principalmente a la demanda interna, ya sea para consumir fresca, para abastecer a la industria o para producir patatas de semillas. Sin embargo, es un cultivo exigente, ya que demanda gran cantidad de agua, la falta de agua reduce el rendimiento, tanto en cantidad como en peso de los tubérculos, y por eso requiere riegos frecuentes y su cultivo se realiza bajo sistemas de riego.

A través de la biotecnología, un grupo de investigadores de la Facultad de Agronomía de la UBA (FACUBA) y del Consejo Nacional de investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), bajo la dirección de Gabriel Gómez Ocampo, docente de la Cátedra de Fisiología Vegetal de FACUBA, y del Biólogo Javier Botto, investigador del CONICET, obtuvieron plantas de patata que además de producir más tubérculos, también toleran más la falta de agua.

La nueva genética, consistente en incorporar a las plantas de patata más copias del gen inocuo para la salud humana y animal BBX, tomado de la planta Arabidopsis Thaliana, presente en todo el reino vegetal que provoca que la planta sintetice una mayor cantidad de proteína BBX21, reduciéndose los síntomas de deshidratación, incrementa la clorofila y la capacidad de fotosíntesis, confiriendo un mejor uso del agua transpirada por unidad de hidrato de carbono, lo que le confiere una mayor capacidad de tolerar el estrés hídrico y otros estreses, por ejemplo responder mejor a las irradiaciones elevadas durante las horas del mediodía, traduciéndose en un aumento del rendimiento de tubérculos. 

Esta tecnología utilizada en la variedad de patata Spunta, la que más se produce y consume en Argentina, optimiza el crecimiento y el desarrollo de las plantas, y se podría utilizar en programas de mejoramiento para otros cultivos, como pueden ser la alfalfa o la soja.

Comparadas las plantas con nueva genética con las plantas "normales", se observan diferencias marcadas en su fisiología, su bioquímica y su morfología, rinden un 15% más en condiciones óptimas y en condiciones de sequía moderado, produciendo las líneas transgénicas tubérculos un 11% más pesados que las plantas "normales".

Los resultados del reciente trabajo publicado en la revista científica "The Plant Journal", sugieren que beneficios anteriormente descritos mejorarían los rendimientos en las actuales zonas tradicionales de producción y se podría cultivar sin ayuda de riego, permitiendo ampliar el abanico de ambientes y condiciones en los que se lleva a cabo el cultivo. Los investigadores resaltaron la importancia del hallazgo en un contexto de sequías más intensas y frecuentes, producto del cambio climático.

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