EL FIN DE LA ALERGIA A LOS GATOS

El gato doméstico es la fuente más común de alérgenos de mamíferos, y las alergias a los gatos afectan hasta al 15% de los adultos y niños. Si bien los tratamientos comunes (por ejemplo, los antihistamínicos) se limitan a abordar los síntomas alérgicos, los científicos ya han comenzado a abordar las alergias de manera diferente. ¿Cómo? En la misma fuente del gato. La edición de genes ya está dando nueva vida al gato hipoalergénico.

Las alergias están más asociadas con el pelaje y la caspa que los gatos arrojan al medio ambiente, pero esos no son los verdaderos culpables. Se trata de una proteína producida por los gatos llamada Fel d 1, que termina en su saliva y lágrimas y, por extensión, en el pelaje que limpian constantemente. Esta causa más del 90% de las alergias a los gatos. Ahora la misión de los científicos se ha convertido en intentar reducir la carga de esa proteína.

Los investigadores de InBio, una empresa de biotecnología de Virginia, EEUU, han estado trabajando en su propio acercamiento a este objetivo. Esperan usar CRISPR, la tecnología de edición de genes ganadora del Premio Nobel, para producir gatos que producen poco o nada de Fel d 1.

La capacidad de editar el genoma de un organismo empleando CRISPR (Repeticiones Palindrómicas Cortas Agrupadas y Regularmente Espaciadas) ha brindado innumerables aplicaciones que van desde el desarrollo de cultivos hasta terapias novedosas, mientras que la edición de varias especies animales ofrece esperanza en áreas que van desde la eliminación de la extinción hasta el xenotrasplante.

Estructuralmente, Fel d 1 es una proteína tetramérica compuesta por dos heterodímeros, cada uno de los cuales consta de dos cadenas, la cadena 1 y la cadena 2, codificadas por los genes CH1 y CH2 respectivamente. InBio utilizó secuencias y análisis estructurales de Fel d 1 para identificar regiones de codificación conservadas adecuadas para la edición CRISPR. El equipo aplicó análisis filogenéticos en veinticuatro genomas de gatos de diferentes especies y descubrió que las secuencias del gen Fel d 1 carecían de conservación evolutiva. Es decir, no son esenciales para los gatos y, por lo tanto, podrían eliminarse.

Los autores demostraron que la Fel d 1 es susceptible de edición de genes usando CRISPR, con eficiencias de edición de hasta el 55% y sin evidencia de edición en sitios potenciales fuera del objetivo previsto. Estos resultados proporcionan el primer paso en la creación de gatos sin la proteína.

Con esto, se abre un gran dilema ético, lo mimo que siempre con la edición del genoma de seres vivos, y más aún, con animales.

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