INVESTIGADORES DESCUBREN 5.500 NUEVOS VIRUS DE ARN EN EL OCÉANO

Un estudio de investigación reciente descubrió 5500 nuevas especies de virus de ARN en el océano. Este estudio consistió en la recoleta de todas las aguas del mundo y en analizarlas buscando virus de ARN y explicaciones del papel de estos microbios en la adaptación del océano al cambio climático.

Se sabe ampliamente que el ARN desempeña un papel en enfermedades infecciosas de los humanos, pero no se sabe casi nada sobre el ARN en general.

Los estudios relacionados con virus de ARN se han centrado en virus de ARN que son causante de enfermedades como por ejemplo, el coronavirus, la gripe o el ébola. 

Según Matthew Sullivan, autor principal de este estudio, esta representación de virus de ARN solo es una pequeña porción de todas las posibilidades de virus de ARN que podemos encontrar en todo el planeta Tierra.

Sullivan dijo que en el planeta Tierra existen una enorme variedad de virus de ARN que son muy importantes en nuestro mundo, pero que únicamente se dedican a estudiar aquellos virus que dañan a humanos, plantas y animales y que ejecutaron este experimento porque nadie antes lo había hecho y querían innovar y encontrar especies nuevas, "muchas de ellas encontradas fueron muy nuevas" afirma este científico.

Debido a una combinación entre aprendizaje automático y árboles filogenéticos tradicionales fue posible el descubrimiento de todos estas nuevas especies de virus de ARN que se asociaron en el filo "Taraviricota"

Como consecuencia de la gran variedad de virus decubiertos decidieron crean cinco nuevas divisiones para categorizar con precisión sus resultados y propusieron al menos 11 nuevas clases de virus de ARN Orthornavirae

Según Ahmed Zayed coautor de dicho estudio y científico investigador en microbiología en el estado de Ohio, dice que los nuevos descubrimientos sobre la ARN polimerasa dependiente de ARN(RdPp) podrían ofrecer una mejora de la evolución en nuestro planeta y de la vida temprana.

RdPp es uno de los genes más antiguos; tiene mayor antigüedad que el propio ADN y por eso mismo Zayed afirma lo siguiente: "Sí estudiamos este gen, únicamente no rastreamos el origen de los virus, sino también rastreamos el origen de la vida."

Fuentes: Gente de la Safor, DW 

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