MEJORA DEL TRATAMIENTO DE CÁNCER DE PULMÓN MEDIANTE INMUNOTERAPIA

Según un ensayo clínico coordinado por el Instituto de Oncología de Vall d’Hebron (VHIO), un tratamiento de inmunoterapia después de la cirugía para extirpar un cáncer de pulmón reduce de manera significativa el riesgo de aparición de un nuevo tumor en los años siguientes. Estos resultados pueden suponer un cambio absoluto en el abordaje del cáncer de pulmón en estadios iniciales e intermedios.

Dicho trabajo habría demostrado que la combinación de quimioterapia e inmunoterapia antes de la cirugía ofrece mejores resultados de supervivencia que la administración sólo de quimio en este grupo de pacientes. Concretamente, "en estadio III A (los que tendrían peor pronóstico). La nueva estrategia supone alcanzar un 81% de pacientes vivos a tres años frente al 30% del abordaje anterior sólo con quimioterapia", destaca Mariano Provencio, jefe del Servicio de Oncología Médica del Hospital Puerta de Hierro de Madrid y presidente del Grupo Español de Cáncer de Pulmón (GECP).

El estudio se ha centrado en pacientes con el tipo más común de cáncer de pulmón, llamado no microcítico (o de células no pequeñas), que representa más del 80% de todos los casos de la enfermedad. Los fármacos de inmunoterapia ya se han ensayado con éxito y se utilizan habitualmente en pacientes que son diagnosticados cuando el cáncer de pulmón ya ha causado metástasis. Y hasta ahora no se había comprobado su eficacia en pacientes diagnosticados en fases más precoces de la enfermedad.

En el estudio han participado 1.280 pacientes, con una media de edad de 62 años, de los que aproximadamente la mitad han recibido atezolizumab. Se trata de un fármaco que bloquea la proteína PD-L1, que algunas células tumorales utilizan para esconderse del sistema inmunitario. Al inactivarse la proteína, las células inmunitarias reconocen de nuevo las células tumorales y las pueden atacar. 

Según los resultados presentados en el congreso de la Sociedad Europea de Oncología Médica (ESMO), el 56% de los participantes en el estudio tenían la proteína PD-L1 en sus tumores. Los pacientes recibieron una inyección intravenosa de atezolizumab cada tres semanas a lo largo de un año después de haber recibido el tratamiento estándar de cirugía más quimioterapia. Un 12% sufrieron efectos secundarios graves derivados de la inmunoterapia.

En el ensayo español se obtuvo una tasa de respuestas patológicas completas, es decir, desaparición completa del tumor del 63%. Fue un gran avance, ya que con la quimio normal no se obtiene más del 2, 4 o 6%. Además, después del estudio el porcentaje de operados (tras el tratamiento de quimioinmuno) está en torno al 90% y la tasa de resecciones completas, en alrededor del 100%.

Estos resultados llevarán a cambiar los protocolos de tratamiento para el amplio grupo de pacientes diagnosticados cuando el cáncer de pulmón aún se puede extirpar con cirugía, anticipa Enriqueta Felip, jefa del grupo de tumores torácicos del VHIO e investigadora principal del ensayo clínico.

"Realmente el cambio es tan dramático y tan espectacular para los pacientes que creo que éticamente en España y en Europa deben aprobarlo rápido también. Las autoridades no tienen que enfocarlo desde un punto de vista muy regulatorio pensando en fármacos; esto es muy distinto, porque el pronóstico de los pacientes cambia radicalmente y es otro tipo de abordaje completamente distinto", explica Provencio.

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