SE APRUEBA EL PRIMER TRATAMIENTO CONTRA LA MALARIA EN NIÑOS

Ha sido aprobado un nuevo medicamento contra la malaria para niños de entre 2 y 16 años. La ONG Medicines for Malaria Venture (MMV), que contribuyó en su desarrollo, anuncia la aprobación de este tratamiento por el regulador de fármacos de Australia.

El tratamiento consta de una dosis única de tafenoquina de la marca Kozenis que se suma al tratamiento tradicional de cloroquina. El uso de tafenoquina ha sido aprobado por la Administración Australiana de Productos Terapéuticos (TGA). Este medicamento ya tenía autorizado su empleo en personas mayores de 16 años y puede curar un tipo de malaria causada por el Plasmodium vivax, que es más común en sur y sureste de Asia, América del sur y en el cuerno de África. La nueva formulación es administrada mediante una tableta de 50 mg dispersada en agua combinada con un ciclo de cloroquina para conseguir una efectividad total.

“La malaria por P. vivax es especialmente peligrosa para los niños pequeños, en quienes las recaídas repetidas pueden provocar una anemia grave acumulativa y, en algunos casos, ser mortales. Hoy, tenemos una herramienta para detener la recaída implacable tanto para adultos como para niños, estamos un paso más cerca de vencer esta enfermedad” advierte del director ejecutivo de MMV, David Reddy.

Este tratamiento muestra una eficacia del 95% en sus estudios más recientes, lo que iguala a sus resultados en adultos y jóvenes. El fármaco es respaldado para niños de entre 2 años y 10 kg de peso hasta niños de 15 años por un estudio clínico de fase 2b (TEACH).

La malaria es actualmente una de las enfermedades infecciosas que más muertes produce en el mundo. Cerca de 5 millones de personas son infectadas anualmente por esta enfermedad, y en el año 2020 murieron 627.000 personas por esta causa, la mayoría niños menores de 5 años.

Esta enfermedad puede causar fiebre, escalofríos, vómitos, malestar general, dolor de cabeza y dolor muscular y, en algunos casos, pueden provocar paludismo grave y la muerte. Además, también puede afectar al desarrollo de y al progreso educativo de un niño, deteriorando sus capacidades físicas y cognitivas.

Fuentes: AristeguiGaceta médica

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