EDULCOLRANTES ALTERAN EL NIVEL DE GLUCOSA Y MICROBIOTA INTESTINAL

Un estudio demuestra que el consumo de edulcorantes puede tener un efecto perjudicial para nuestro organismo. El aspartamo, es el edulcorante propio de la Coca-Cola y aunque esté disponible en el mercado, sigue teniendo cierta controversia. 

Se habla de que dichos edulcorantes contienen más que el gusto dulce, sin las calorías que aporta el azúcar. Un nuevo estudio habla de que se examinaron cuatro tipos de sustitutos del azúcar en el que se observó que el paso de los edulcorantes no nutritivos no es inofensivo. En el caso de la sacarina y la sucralosa aumentan los niveles de glucosa en sangre, provocando una glucemia. También pueden provocar cambios en la microbiota intestinal, pero estos cambios aún no están determinados como perjudiciales, inofensivos o inocuos para la salud. 

Se hizo un experimento sobre como afectaba los cambios producidos en el microbioma y en la glucemia en ratones. Después de tomar sustitutos del azúcar para posteriormente tratar de descubrir si tiene la misma relación en humanos. En dicho estudio descartaron a las personas que tomaban edulcorantes no calóricos de forma habitual y otros lo habían hecho inconscientemente a través de proteínas en polvo, chicles y postres bajos en azúcar.

Se eligieron a 120 personas, las cuales se agruparon en 6 grupos de 20 personas, cuatro grupos ingirieron sobres de uno de los cuatro edulcorantes analizados en una cantidad inferior a la recomendable, al quinto grupo se le dio el complemento empleado en estos sobres, que se suele añadir para dar volumen a la cantidad del sustituto del azúcar y el sexto grupo no consumió nada. Se les practicaron pruebas orales de tolerancia a la glucosa, en dichas pruebas se median la respuesta del cuerpo al azúcar (pruebas que se utilizan para diagnosticar diabetes). Debían beber en ayunas una disolución de glucosa cada mañana y llevaban monitores para controlarla junto con su glucemia. Recogieron pruebas orales y fecales de los participantes para analizar su microbiota intestinal. La respuesta de glucosa en sangre de los que ingirieron sacarina o sucralosa fue más notoria que en el resto de personas. 

Tras tomar durante varias semanas cualquiera de los cuatro edulcorantes, el perfil de su flora intestinal se alteró. Al grupo que consumía sacarina le aumentó la producción de un tipo de aminoácido. Se le administraron de forma oral microbiomas a ratones sanos para tratar la existencia de este vínculo. Los ratones sujetos a los microbiomas de las personas que su respuesta fue más exagerada padecieron cambios en la glucemia.

Los cambios de la glucemia en las personas pueden variar, pero los resultados designan que estas sustancias no pasan desapercibidas como se pensaba. Una de las autoras del experimento cuenta que los resultados obtenidos no resuelven si son elocuentes para la salud humana. Como consejo se recomienda su consumo de forma ocasional y no de manera continua.

Fuentes: INVESTIGACIÓN Y CIENCIACuidate Plus

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