A día de hoy, el ictus es la primera causa de discapacidad adquirida en adultos y la segunda de demencia. Esto supone que cada año haya unas estadísticas bastante elevadas de las personas que sufren esta enfermedad, dejando en ellas gran cantidad de secuelas o provocando incluso su muerte. De toda la población que sufre esta enfermedad, solo un 50% no presenta dichas secuelas.
Uno de los ictus más conocidos es el ictus isquémico. Este se produce tras la obstrucción de un vaso sanguíneo que lleva la sangre al cerebro. La parte del cerebro afectada por esa carencia del riego de sangre, puede quedar alterada de forma transitoria o permanente.
Uno de los ictus más conocidos es el ictus isquémico. Este se produce tras la obstrucción de un vaso sanguíneo que lleva la sangre al cerebro. La parte del cerebro afectada por esa carencia del riego de sangre, puede quedar alterada de forma transitoria o permanente.
Cuando ocurre este tipo de enfermedad es vital actuar con rapidez, ya que cada minuto que pasa mueren dos millones de neuronas. Para tratarlo, lo primero que se debe hacer es restablecer la circulación para preservar la función del área del cerebro afectada y conseguir que los pacientes se recuperen con las menores secuelas posibles.
Un estudio coordinado por investigadores del Hospital Clínic-IDIBAPS, demuestra que la administración de un tratamiento mejora el pronóstico de los pacientes de forma significativa. Este tratamiento, denominado trombectomía mecánica, consiste en la introducción de un catéter por la arteria femoral a través del cual se hace avanzar un stent hasta la arteria obstruida con el objetivo de capturar el trombo y extraerlo después de la circulación. Debido a su elevada complejidad, este tratamiento solo se realiza en hospitales terciarios con profesionales altamente cualificados.
Para restablecer la microcirculación, los investigadores se plantearon la administración de un fármaco fibrinolítico que potencia la disolución de los trombos y ayuda a restablecer el flujo sanguíneo después de la realización de la trombectomía.
En este estudio se ejecutó un experimento con 121 pacientes para comprobar la eficacia este nuevo tratamiento. Los resultados del estudio demostraron que se aumentan hasta un 59% las posibilidades de que el paciente obtenga una excelente recuperación y sin secuelas a los tres meses del procedimiento.
En este estudio se ejecutó un experimento con 121 pacientes para comprobar la eficacia este nuevo tratamiento. Los resultados del estudio demostraron que se aumentan hasta un 59% las posibilidades de que el paciente obtenga una excelente recuperación y sin secuelas a los tres meses del procedimiento.
Fuente: ABC Andalucía
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