NARIZ ELECTRÓNICA PARA DETECTAR INCENDIOS

Este pasado verano ha ocurrido algo que viene siendo habitual debido al cambio climático: ha habido muchos incendios forestales que han consumido grandes extensiones de terreno.

Estos incendios, además de tener el efecto devastador de destruir las zonas a las que afectan, tienen efectos colaterales como son la emisión de grandes cantidades de dióxido de carbono, contaminar acuíferos por las escorrentías de las lluvias o provocar la muerte de multitud de animales.

Algunos de estos incendios son fortuitos pero otros son intencionados por intereses económicos, sociales y de otra índole.

La detección de los incendios se basan en visualización del humo por diversos medios que van desde la imagen por satélite o la observación humana, pasando por el uso de cámaras sobre el terreno.

A estos sistemas de detección se le suma la “nariz electrónica”. 

Una nariz electrónica es un sistema electrónico capaz de detectar partículas en el aire y las pueda identificar y clasificar de forma similar a como hacemos nosotros usando nuestra nariz y nuestro cerebro.

Básicamente son sensores que se sitúan en los árboles y que pueden detectar compuestos orgánicos volátiles productos de la combustión, “pueden oler selectivamente”.

Una vez detectados estos compuestos, mediante una antena incorporada, envía una señal vía una red inalámbrica incluyendo la ubicación GPS del sensor. De esta manera se puede actuar de forma temprana ante los incendios. 

Tan solo queda saber de dónde obtenemos la energía para que el sensor y la antena funcionen. Pues de la única fuente de energía posible “en medio del campo”, de pequeñas placas solares.

Fuentes: CNNBlacktogreen 

Comentarios