CAMBIOS EN EL ADN DE LAS PLANTAS FRENTE AL CAMBIO CLIMÁTICO

Mediante unos genes sinteticos se ha logrado modificar las estructuras de las raices de la plantas. Las plantas son una de las mejores herramientas que tenemos contra el cambio climático, ya que estos colectores solares vivos capturan miles de millones de toneladas de dióxido de carbono de la atmósfera cada año a través de la fotosíntesis. Aproximadamente la mitad de este carbono ingresa a las raíces y al suelo, donde puede permanecer durante cientos o miles de años además los cultivos serían más eficientes en la recolección de nutrientes y agua, y más resistentes a las crecientes presiones del cambio climático.

La producción mundial de alimentos esta cada vez más amenazada por los efectos del cambio climático. A medida que las inundaciones, las sequías y las olas de calor extremo se vuelven más comunes, las plantas deben poder adaptarse más rápido que nunca. Entonces se propusieron manipular los procesos biológicos de las plantas para permitirles crecer de manera más eficiente y efectiva en diferentes condiciones. Se han diseñado una serie de circuitos de genes sintéticos para controlar las decisiones tomadas por diferentes tipos de células vegetales.

Usaron estas herramientas para cultivar plantas con estructuras de raíces alteradas. Su trabajo es un primer paso hacia el desarrollo de cultivos que puedan absorber mejor el agua y los nutrientes del suelo, y proporciona un marco para desarrollar, probar y mejorar circuitos genéticos sintéticos para otras aplicaciones de plantas.

Las variedades actuales de plantas modificadas genéticamente son relativamente simples para obligar a cada célula a expresar los genes necesarios para la resistencia a herbicidas, plagas y más. Está utilizando un sistema inexacto. Para afinar el comportamiento de las plantas, se construyó ADN sintético que esencialmente funciona como un código de computadora con puertas lógicas que impulsan el proceso de toma de decisiones. En este caso, utilizaron estas puertas lógicas para identificar qué tipos de células expresaban qué genes, lo que les permitió ajustar la cantidad de ramas en el sistema de raíces sin alterar el resto de la planta.

La profundidad y forma del sistema de raíces de una planta afecta su eficiencia en la extracción de varios recursos del suelo. Por ejemplo, un sistema de raíces superficiales con más ramas es mejor para la absorción de fósforo (que permanece cerca de la superficie), mientras que un sistema de raíces más profundo que se bifurca en la parte inferior es mejor para la absorción de agua y nitrógeno.

Estos circuitos genéticos sintéticos permitieron a los investigadores reproducir y probar diferentes diseños de raíces para crear las plantas más efectivas para diferentes condiciones. O podrían dar a las plantas la capacidad de optimizarse en el futuro.


"Fuente: National Geographic, Europapress"


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