EL ORIGEN DE LOS MEDICAMENTOS

Seguro que, en algún momento de nuestra vida, hemos tomado algún medicamento que nos ha ayudado a recuperarnos de alguna enfermedad. Pero ¿te has preguntado cual es el origen de los medicamentos?

Actualmente podemos considerar varias fuentes de obtención de medicamentos.

ORIGEN NATURAL

Los de origen natural son los que en su composición tienen principios activos o partes obtenidas directamente de vegetales, minerales o animales para aprovechar sus efectos en las células.

Un ejemplo lo tenemos en el veneno de las serpientes. Algunos de estos venenos provocan hemorragias. Tras estudiar y aislar su principio activo (la enzima Bothrops moojeni) se han desarrollado medicamentos para el tratamiento de trombosis y el infarto de miocardio.

De origen mineral tenemos un ejemplo muy sencillo como la sal utilizada para hacer el suero fisiológico usado para limpieza de ojos, heridas incluso para inyectarlo directamente en las venas.

De origen vegetal la passiflora para el estrés o el hinojo para la flatulencia y la hinchazón.

ORIGEN SEMISINTÉTICO

Son fármacos basados en productos naturales que se han modificado para mejorarlos.

Quizás el ejemplo más notable sea la ziconotida que es un fármaco obtenido modificando una molécula del veneno del caracol marino Conus magus. Esta sustancia inhibe el impulso nervioso y la liberación de neurotransmisores en el tálamo, donde se aloja el centro responsable del dolor. La ziconotida está considerado un analgésico más potente que la morfina y tiene como ventaja que no genera dependencia.

ORIGEN SINTÉTICO

Son fármacos desarrollados en laboratorios mediante procesos químicos.

Por ejemplo, el arterolane (en fase experimental) contra la malaria. No obstante, estas sustancias pueden tener efectos nocivos al llegar al medio ambiente.

ORIGEN BIOTECNOLÓGICO

El desarrollo de estos fármacos es mucho más sofisticado que los mencionados anteriormente ya que se basan en modificar el ADN de un organismo vivo para que genere alguna sustancia que de forma natural no generaría. Es un proceso largo y costoso.

Como ejemplo podemos mencionar la generación de insulina. Se podría incluso llegar a generar medicamentos específicos para cada persona en función de sus características y dolencias. También puede ser útil para desarrollar terapias regenerativas.

Fuentes: farmacéuticos, Arsenal terapéutico