GENOMA DE LA MEDUSA INMORTAL

Buscan respuestas frente a las enfermedades asociadas al envejecimiento gracias a una medusa de apenas unos milímetros que vuelve a ser un pólipo.

Un equipo de investigadores de la Universidad de Oviedo ha descifrado el genoma de la medusa 'inmortal', Turritopsis dohrnii, y ha definido diversas claves que contribuyen a extender su longevidad hasta el punto de evitar su muerte, un avance que podría permitir encontrar respuestas a las enfermedades asociadas al envejecimiento en los seres humanos. 

Este trabajo no persigue la búsqueda de estrategias para lograr los sueños de inmortalidad humana que algunos anuncian, sino entender las claves y los límites de la fascinante plasticidad celular que permite que algunos organismos sean capaces de viajar atrás en el tiempo. El objetivo es encontrar mejores respuestas frente a las numerosas enfermedades asociadas al envejecimiento gracias a la investigación sobre una medusa que revierte la dirección de su ciclo vital hacia un estadio anterior asexual llamado pólipo y rejuvenece mientras la inmensa mayoría de los seres vivos, tras la etapa reproductiva, avanzan en un proceso característico de envejecimiento celular y tisular que culmina con la muerte.

La secuencia del genoma de Turritopsis dorhnii, junto con el de su hermana mortal, Turritopsis rubra, y el uso de herramientas bioinformáticas y de genómica comparativa han permitido a los investigadores identificar genes amplificados o con variantes diferenciales características de la medusa inmortal. 

Estos genes están asociados con la replicación y la reparación del ADN, el mantenimiento de los telómeros, la renovación de la población de la población de las células madre, la comunicación intercelular y la reducción del ambiente celular oxidativo, afectando a procesos que en humanos se han asociado con la longevidad y el envejecimiento saludable.

El estudio de los cambios en la expresión génica durante el rejuvenecimiento de la medusa ha permitido descubrir señales de silenciamiento de genes mediadas por la denominada ruta 'Polycomb' y el aumento de la expresión de genes relacionados con la vía de pluripotencia celular.

Ambos procesos son necesarios para que las células especializadas puedan desdiferenciarse y ser capaces de convertirse en cualquier tipo de células, formando así el nuevo organismo, resultados que sugieren que estas dos rutas bioquímicas son mediadoras fundamentales del rejuvenecimiento cíclico de esta medusa.

Fuente: EL MUNDO

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