Las células humana con mitocondrias deterioradas se aceleran y gastan una mayor energía. Esto produce un aumento acelerado en la velocidad del envejecimiento de esta.
Los hallazgos obtenidos en pacientes con enfermedades mitocondriales raras, pueden ser extrapolados al desarrollo de enfermedades degenerativas como cáncer, enfermedades cardiovasculares, deterioro del sistema inmunológico, trastornos neurológicos, diabetes mellitus, arteriosclerosis y cataratas entre otros y al envejecimiento natural.
El aumento exagerado del metabolismo parece ser la causa por la cual la mayoría de las células se deterioran conforme vamos envejeciendo, ya que estas células aumentan su gasto de energía para mantenerse funcionales y activa la respuesta al estrés y a la inflamación acelerando el envejecimiento biológico.
Todo esto explica por qué personas con enfermedades mitocondriales sufren fatiga e intolerancia al ejercicio, puesto que compensarían el uso aumentado de energía de su célula con la inactividad para conservar la misma. Lo que justifica la disminución de la vitalidad conforme la persona envejece. Los autores recomiendan, al contrario de lo que pensaríamos, aumentar la actividad física para gastar más energía, aumentando la eficiencia del organismo, así se reduciría el uso de energía en la célula, mejorando la fatiga y los síntomas tanto en estos pacientes como en los sanos.
Si el aumento del gasto de energía puede ser una causa en el envejecimiento, luchar contra este hipermetabolismo puede ser la forma de mejorar los síntomas, mejorando la calidad de vida y retrasando el envejecimiento.
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