LA SAL Y EL SISTEMA INMUNITARIO

Una investigación reciente revela el alcance de una importante relación entre la sal y el sistema inmunitario.

Este hecho está comprobado, por lo que indican los resultados de un estudio llevado a cabo por el equipo internacional de Dominik Müller, del Centro Max Delbrück de la medicina molecular, dependiendo de la Asociación Helmholtz en Alemania, así como Beatriz Côrte-Real e Ibrahim Hamad, ambos de la Universidad de Hasselt en Bélgica.

Müller y su equipo han descubierto que la sal en exceso puede alterar a uno de los reguladores inmunitarios decisivos, denominados células T reguladoras, al perjudicar su metabolismo energético. El hallazgo podría aportar pistas nuevas sobre el desarrollo de enfermedades autoinmunes y cardiovasculares.

Un estudio anterior reveló que un exceso de sal en nuestra dieta puede afectar de manera negativa al metabolismo y al equilibrio energético de ciertos tipos de células inmunitarias innatas, llamadas monocitos y macrófagos, e impedir que funcionen correctamente. Se demostró que la sal desencadena disfunciones en las mitocondrias, las centrales energéticas de nuestras células, lo que les llevo a plantear a los autores del nuevo estudio, si el consumo en exceso de la sal podría crear un problema similar en las células inmunitarias adaptativas, como las células T reguladoras.

Las células T reguladoras son una parte esencial del sistema inmunitario adaptativo. Son responsables de mantener el equilibrio entre el funcionamiento normal y la inflamación excesiva no deseada. A veces se les nombra como los 'policías inmunitarios', porque mantienen a raya a los malos y garantizan que las respuestas inmunitarias se produzcan de forma controlada sin dañar al organismo hospedador. 

Se cree que el mal funcionamiento de las células T reguladoras está relacionado con el desarrollo de enfermedades autoinmunes, como por ejemplo la esclerosis múltiple

En el nuevo estudio se ha comprobado que un exceso de sodio sabotea el trabajo de las células T reguladoras, al alterar el metabolismo celular mediante interferencias en la generación de energía mitocondrial. Este problema mitocondrial parece ser el paso inicial de cómo la sal altera la conducta de las células T reguladoras, dando lugar a cambios en la expresión génica que mostraron similitudes con los de las células T reguladoras disfuncionales en enfermedades autoinmunes.

Los nuevos hallazgos sugieren que el sodio puede ser un factor que contribuya a la disfunción de las células T reguladoras, pudiendo así intervenir en el desarrollo de varias enfermedades, aunque esto debe confirmarse en estudios adicionales. El nuevo estudio se titula ''Sodium pertubs mitocondrial respiration and induces dysfuntional Tregs'' publicado en la revista académica Cell Metabolism.

Fuentes: NCYT, HERALDO

Comentarios