PARÁSITOS QUE SUICIDAN A SU HUÉSPED

Una forma de vida usada por algunos organismos consiste en parasitar a un huésped en el cual viven. Por ejemplo, las pulgas que tienen algunos perros. Pero hay parásitos que han ido más allá llegando a controlar la actividad que realiza su huésped provocando que se suicide. Veamos algunos ejemplos.

El parásito Toxoplasma gondii inicia su ciclo vital en los felinos (típicamente gatos). Para desarrollarse pasa a la orina y las heces por lo que abandona el cuerpo del felino. Pero para finalizar su ciclo vital reproduciéndose debe volver a un gato. ¿Cómo lo hace? Según se ha visto, los roedores con este tipo de parásito desarrollan atracción por la orina de los gatos lo que les suele llevar a un enfrentamiento con algún felino que acaba devorándolo de tal forma que el Toxoplasma gondii vuelve al aparato digestivo de algún felino para reproducirse y comenzar nuevamente todo el proceso.

Sabemos que las larvas del gusano Nematomorpha se suelen encontrar en el agua. Hay saltamontes que adquieren el parásito al beber aguas infectadas. Posteriormente se desarrolla dentro del saltamontes, pero para completar su ciclo vital (poner huevos y generar las larvas) debe “obligar” al saltamontes a regresar al agua. ¿Cómo lo hace? Pues el parásito genera una proteína que induce señales químicas dentro del cerebro del saltamontes provocándole una afinidad hacia el agua, a la que se dirige y cae ahogándose. En ese momento el gusano sale del cuerpo del insecto encontrándose en el agua para reproducirse.

El gusano Dicrocoelium vive en los rumiantes que expulsan sus huevos por las heces. El problema ahora de los huevos es cómo regresar al rumiante. Los huevos son comidos por los caracoles donde el parásito se reproduce y sale al exterior por las babas que suelta. Estas babas son comidas por las hormigas ingiriendo al parásito que se aloja en su cerebro paralizando a la hormiga cuando cierra sus mandíbulas. Así queda inmovilizada en la hierba esperando a ser comida por algún rumiante, iniciándose nuevamente el ciclo.

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