Hasta el momento el ADN más antiguo conocido era de hace un millón de años, gracias a investigaciones recientes se ha encontrado ADN de 2 millones de años de antigüedad.
Fueron encontrados 41 fragmentos microscópicos de ADN ambiental de unas pocas millonésimas de milímetro en sedimentos de la Edad de Hielo en Groenlandia, en muestras ocultas en arcilla y cuarzo desenterradas de un depósito de casi 100 metros de espesor.
El ADN hallado se ha utilizado para mapear un ecosistema de 2 millones de años de antigüedad que tuvo que soportar climas extremos. La intención de los científicos es poder hacer una comparativa y así poder predecir el impacto que va a tener en el medio ambiente el calentamiento global que tanto nos concierne actualmente.
En este esfuerzo científico se han visto involucrados 40 investigadores, dirigidos por Eske Willerslev y Kurt H. Kjaer, quienes fueron protagonistas de un número de la reconocida revista Nature. Primeramente, el grupo investigador tuvo que cerciorarse de la presencia de ADN en el sedimento e intentar separarlo para llevar a cabo su análisis; tras ello compararon cada fragmento extraído con el ADN que ya tenían registrado de distintos seres vivos de la actualidad, para intentar encontrar coincidencias.
Este procedimiento les llevó a reconstruir una vegetación compuesta por álamos, abedules y tuyas. Además de esto, también pudieron descubrir que habitaron animales como renos, liebres o lemmings; hasta han podido hallar restos de mastodontes, mamíferos extintos similares al elefante, que ha sorprendido a los científicos por estar ubicados tan al norte. No solo encontraron ADN de animales terrestres, obtuvieron también evidencias de animales marinos, así como diversos microorganismos.
El profesor adjunto y co-primer autor del artículo, Mikkel W.Pedersen, advierte que "la velocidad del calentamiento global actual significa que los organismos y las especies no disponen de tiempo para adaptarse a los cambios de temperatura que vamos a acontecer, por lo que la emergencia climática sigue siendo una enorme amenaza para la biodiversidad y el mundo: la extinción está en el horizonte para algunas especies, incluidas plantas y árboles". Por lo que el hallazgo nos hace plantearnos hasta qué punto las especies podrán adaptarse a los futuros cambios climáticos y cuando nos veremos en la situación de tener que clasificar a algunas de ellas como extintas.
Una buena noticia es que algunas de las características del ADN vegetal encontrado se va a poder utilizar para ayudar a que algunas de las especies en peligro de extinción sean resistentes al clima. La ingeniería genética podría imitar la estrategia de las plantas millonarias para que las actuales puedan sobrevivir al próximo aumento de las temperaturas y así retrasar o incluso evitar su extinción.
Este descubrimiento le ha abierto las puertas a la ciencia a una etapa del ADN hasta el momento desconocida, que va a permitir determinar cada vez como más exactitud dicho proceso evolutivo; así como nos ha esperanzado con respecto al futuro de las especies en consecuencia del cambio climático.
Fuentes: Nature, 20minutos, RTVE, EL MUNDO.
Comentarios
Publicar un comentario
Gracias por comentar. Te rogamos que seas preciso y educado en tus comentarios.